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Editorial nº 233, del 27/3 al 3/4/2011: La memoria como antídoto
El pasado viernes se presentó en el Casino Obrero el libro de Antonio Sánchez, titulado Béjar en el ayer. Según nos cuenta Gel Borrajo la presentación fue una auténtica fiesta de la cultura y, sin duda, un motivo de alegría. Como no hay demasiados, conviene reseñarlo.
"E pur si muove". A pesar de lo que cae, de los presagios que barruntan las próximas elecciones, dada la personalidad de los candidatos conocidos hasta el momento, de la crisis que no cesa, del paro que no baja, etc., de vez en cuando sucede un milagro, algo que demuestra que aún hay vida y por lo tanto aún hay esperanza.
Un ciudadano, a título personal, con su esfuerzo y tesón y con la colaboración de otras personas que le ceden sus fotos y, luego, a la Filmoteca de CyL, hace un libro memorable, Béjar en el ayer, sobre la reciente historia de nuestra ciudad.
Perder la memoria es algo terrible, es de las cosas peores que pueden suceder. Eso lo comprueban a diario los familiares de los enfermos de Alzheimer, que ven con espanto cómo esa persona querida va perdiendo sus recuerdos, sus vivencias y, en ese tremendo camino, va dejando de ser persona para convertirse al final, en los casos extremos, en un vegetal, en un ser que simplemente existe y espera su final.
En las sociedades sucede exactamente lo mismo. Las sociedades, los pueblos que pierden su memoria, se convierten en vegetales, en colectivos sin conciencia, están condenados a repetir una y mil veces los mismos errores, son sociedades fácilmente manipulables por cualquier titiritero que prometa algún paraíso inexistente, que se invente una realidad que no fue o que señale injustamente a cualquier persona o colectivo como el culpable o responsable de lo que pasa.
Acontecimientos hay a cientos en la historia que así lo demuestran. Por eso es esencial mantener, cultivar, cuidar la memoria y eso es lo que hace Antonio Sánchez en su libro. Nos muestra con imágenes lo que éramos, lo que sentíamos, lo que anhelábamos, las gentes y los paisajes, con toda su belleza.
Me ha parecido muy oportuna la reflexión de JA Sánchez Paso en el acto de presentación. Esas imágenes nos muestran el orgullo de haber pertenecido a una sociedad próspera que luchaba por sobrevivir en unas condiciones muy duras, pero también que el camino recorrido para llegar no lo regalaban, había que conquistarlo y trabajarlo.
Compren el libro y disfrútenlo.
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