Los premiosEn el ParqueEl Concurso de Pintura al aire libre Ciudad de Béjar ha cumplido su décimo aniversario y lo ha hecho con brillantez. Se merece por lo tanto nuestra felicitación y creo que la de todos los bejaranos. El equipo de pintores y artistas que lo concibió, lo mimó durante todo este tiempo y que lo organiza cada año, se merece el reconocimiento, por su talento y su trabajo.

Una actividad como un concurso de pintura es sin duda un acontecimiento cultural minoritario, pero en ese caso al hacerse al aire libre en toda la ciudad, el número de ciudadanos que participa de una u otra manera es bastante importante. A lo largo de todo el domingo se han podido ver a los artistas, en un nº de 40, que se han ubicado en distintos emplazamientos, mirando la ciudad y plasmando esa mirada en el lienzo, rodeados de bejaranos que observaban con detenimiento esas miradas plasmadas, comentándolas con los amigos y vecinos.

La mirada de un artista siempre es digna de respeto y consideración. El artista ve más alla de la simple realidad, expresa su idea de la ciudad y la plasma en el lienzo con la técnica y el talento que posea. Esas miradas ven una ciudad armónica, que se integra con el paisaje y la propia naturaleza, dejando al margen como si no existieran esos edificios que desentonan de estética horrenda y dudosa factura, de materiales innobles, esos costurones sin criterio estético ni funcional y que el artista borra de la ciudad de un plumazo, como si pudieran desaparecer sin dejar rastro y como si desde siempre hubiera existido un urbanismo y una arquitectura respetuosos con la naturaleza y con sus gentes. Es una pena que los artistas no sean los que definan la política urbanística, seguro que nos iría bastante mejor.

Pero volviendo al Concurso en su 10ª edicion, queremos remarcar el prestigio del mismo, al que asisten participantes de otras ciudades e incluso de otros paises, nos constan, el Reino Unido y Portugal, así como la importancia de estas actividades en la creación de una imagen de la ciudad de Béjar, en la que se cultivan y se aman todas las artes y en la que se puede crear una actividad económica en torno a los temas culturales, que cree riqueza y empleo.