El ex-alcalde Riñones se encuentra a contrafase de su Jefe de filas, el Sr. Rajoy y no se ha enterado. Disculpen los lectores el tecnicismo, que para los no iniciados, se refiere a dos señales sinusoidales defasadas 180 grados. El ex-alcalde está aun sintonizando la frecuencia de los Aznar, Acebes y Zaplana y parece que aún no se ha enterado de que la época de la crispacion, de que todo está mal, de que cuanto peor mejor, ha pasado y de que ahora el PP, aunque sigue haciendo oposición, ha moderado su discurso, se ha abierto a la sociedad (su segunda por ejemplo es madre soltera), llega a acuerdos con el Gobierno, habla de que está dispuesto a ayudar al gobierno en el tema de la crisis e incluso ha establecido relaciones normales con el PNV y CIU. Con esa actitud, el PP ha abandonado su soledad políica y sin duda está mucho más cerca de La Moncloa que antes.
Sin embargo, el ex-alcalde asiste a una reunión de la Comisión de Economía de las Cortes de CyL y ante una propuesta de Ana Muñoz respecto a la necesidad de un aparcamiento en la ciudad y de que se llegue a un acuerdo entre la Junta y el Ayuntamiento de Béjar sobre el tema, manifiesta su oposición a la misma.

Nuestro estupor es aún mayor, cuando sabemos que él mismo había firmado un protocolo con el Consejero Mañueco, en campaña electoral cuando aún era alcalde, para, precisamente, la construcción de un aparcamiento en la ciudad de Béjar, con un montante de 600.000€

Las excusas que posteriormente ha balbuceado, en Béjar, en el sentido de que el Ayuntamiento debería presentar un proyecto, suenan a eso, a excusas y en ningún caso justifican su actuación en las Cortes. El ex-alcalde debería comprender que ante un posible recorte en los presupuestos de 2009, debido a la crisis, su postura, hecha pública ante la institución más representativa de la región, debilita objetivamente la consecución de ese aparcamiento, que es muy necesario para estabilizar el comercio del casco urbano.

Riñones no se ha enterado de que el PP ha cambiado ni tampoco de que los bejaranos no entienden que ante un proyecto de interés para el pueblo, se antepongan otros intereses a los generales.

Riñones ya está amortizado políticamente y son muchas las probabilidades de que en breve vaya en el mismo paquete que su colega Lanzarote, al paro político. Si el PP quiere ganar las siguientes elecciones sin duda se deberá replantear si el liderazgo que tiene en Béjar es el adecuado.