ValdesangilDuración 45 min. ida y vuelta
Dificultad Ninguna
Estación apropiada Todo el año

El primer paseo que os sugerimos sale desde Valdesangil, la pequeña pedanía que ocupa el valle del mismo nombre. La salida la hacemos desde la plaza del pueblo, junto a la iglesia y el caño. Para acceder a Valdesangil hay que ir en coche o en autobús desde Béjar. Los entusiastas pueden subir andando por el camino que sube desde el Barrio Las Glorias. En este camino van a hacer otro desmán urbanístico, uno más de los muchos que hay en nuestra ciudad.

Como decíamos salimos desde el caño de la plaza, en dirección suroeste, pasamos un pequeño puente por donde discurre un riachuelo, que corre durante una buena parte del año. Dejamos a nuestra izquierda otro hermoso caño del que mana un agua excelente y abundante. Salimos enseguida del pueblo, por la calle de la iglesia, flanqueada por casas engalanadas de flores, que son una exquisita muestra de arquitectura popular. El cementerio de Valdesangil lo dejamos enseguida a nuestra izquierda. Es un cementerio minúsculo y coqueto, un lugar donde a más de uno nos gustaría reposar cuando Caronte nos lleve a la otra orilla. La vista de la Sierra de Béjar es extraordinaria.

ValdesangilCEl camino avanza entre paredes de piedra con pequeñas explotaciones de ganado, cerdos, burros, caballos. Parece que el tiempo se ha detenido. No se escucha nada más que los trinos de cientos de aviones, golondrinas, vencejos y el sonido de las varas de los fresnos mecidas por el viento. Los prados a ambos lados son hermosos.

A mano derecha se ven un paisaje hermosísmo con los picos de Valdesangil. Fresnos, robles, prados con vacas entre rocas granísticas (peñas caballeras oreadas con colores variados). A la izquierda la masa imponente de la Sierra de Béjar.

Cruzamos un pequeño arroyo que fluye durante todo el año expecto en verano. Se ve una pequeña huerta. Al final del prado hay unos castaños que todos los años dan generosos su fruto al que vaya a recogerlo.

Un pequeña cuesta nos conduce hasta el depósito, que se ha construído recientemente y que es el que abastece de agua del pantano de Navamuño a Ledrada y otros pueblos de la zona. Merece la pena sentarse en la base del depósito para recrearse con la vista. Se ve perfectamente toda la sierra, con Candelario y el Castañar de Béjar donde ya se ven los desmanes de los chalets que han construído.

SierraContinuando por el camino se llega hasta Fuentebuena. El paisaje es también muy sugerente. Se divisa la salida de la carretera de Ciudad Rodrigo, el Polígono industrial y un horizonte espectacular, especialmente en los atardeceres. Mi sugerencia es continuar por el camino hasta que las fuerzas de cada uno o el tiempo disponible lo permitan y cuando se llegue a ese punto, dar media vuelta y retornar hasta Valdesangil. Los más andarines pueden continuar hasta Fuentebuena y volver a Béjar por la carretera de Picozos. La vuelta completa necesita al menos tres horas.

El paseante bejarano