AQHTIván Parro
Continuando con el tema del Currículum no está de más volver a insistir en su importancia como herramienta principal de búsqueda de empleo, ya que en la mayoría de las ocasiones es nuestro primer contacto con la empresa, nuestra mejor tarjeta de presentación, muchas de las veces nuestra única oportunidad para que la empresa decida si quiere conocernos más en profundidad en la entrevista y contratarnos o bien enviar nuestra solicitud a la papelera de reciclaje. Es fundamental dedicar tiempo y trabajo a elaborar un buen Currículum, lo que no quiere decir ser pretencioso sino buscar el equilibrio ideal entre lo que la empresa necesita saber de nosotros y cómo lo quiero plasmar yo como candidato en esos soportes, puesto que hoy en día el papel es un soporte más entre otros tantos que veremos y comentaremos en próximas entregas.

A continuación queremos compartir otra serie de recomendaciones o sugerencias para tener en cuenta a la hora de elaborar y presentar nuestro Currículum a las empresas o ante los reclutadores de personal.
Actualizar el Currículum. El Currículum que presentemos debe estar lo más actualizado posible, incluyendo últimos trabajos y funciones desempeñadas, últimos cursos realizados (siempre que tangan relación con el puesto de trabajo al que optamos) y cualquier otro mérito que consideremos sea positivo y aporte valor a nuestra candidatura (en este punto podemos recomendar por ejemplo la participación en temas de voluntariado como la colaboración en causas benéficas o solidarias). El modelo de Currículum que prefieren las empresas es el llamado cronológico inverso funcional, el cual debe destacar en orden cronológico descendente (de la más actual a la más antigua) las fechas de ocupación haciendo mención además a las funciones desempeñadas en cada uno de los puestos. ¿Pero qué sucede cuando llevamos varios años sin trabajar o hay demasiado espacio entre un empleo y otro? Lo mejor en ese caso es organizar el Currículum por sectores de actividad o por temáticas, indicando el tiempo (en años mejor) que se ha trabajado y mencionando a continuación cada uno de los puestos desempeñados con sus funciones. El Currículum actualizado es siempre un punto a nuestro favor; cuanto más actual se envíe mejor consideración seguramente tendrá.
La extensión sí que importa. Hay un acuerdo más o menos aceptado por orientadores y expertos en temas laborales de que la extensión ideal del Currículum no debe ser mayor de dos páginas, pero ¿qué ocurre cuando nuestra trayectoria vital y profesional ocupa un espacio mayor a dos páginas? En este caso debemos seleccionar lo más importante y representativo para la candidatura de empleo, adaptando el Currículum a la oferta de trabajo o a la empresa como ya explicamos en la entrega anterior. Ningún selector de personal va a dedicar más tiempo del necesario a ver el Currículum por lo que tiene poco sentido enviar un Currículum de seis páginas porque corre el riesgo de ser rechazado de manera casi inmediata, salvo que tengamos que completar un formulario o cuestionario en el cual sí se solicite la inclusión de todos los méritos (esto ocurre por ejemplo para determinadas bolsas de empleo o en ámbitos de educación superior entre otros). Dos páginas es una extensión más que correcta para sintetizar nuestra trayectoria y que el selector decida si continúa con el siguiente paso o nos declara no aptos para el puesto. Para lograr que nuestro Currículum no sobrepase las dos páginas podemos jugar con los tipos y tamaños de letra, con los márgenes, con los subrayados o resaltados y con otros elementos igual de provechosos con los que cuentan los programas de edición de textos como Microsoft Office Word o Writer entre otros muchos. (En el capítulo número tres de mi libro “Ofimática para el empleo” explico paso a paso cómo se puede realizar un Currículum Vitae en Word. Par más información: http://goo.gl/oMMZqb)
Foto no foto, esa es la cuestión. La inserción de la foto en el Currículum es uno de los aspectos más delicados y cuestionables del mismo. Hay muchos detractores y otros tantos partidarios. Son variadas las razones a favor y en contra de la foto pero lo cierto es que la tendencia va por otros caminos. En algunos países europeos como Francia, Alemania, Reino Unido, Finlandia o Suecia algunas empresas solicitan el Currículum ciego o anónimo, el cual consiste simplemente en un Currículum sin datos personales de ningún tipo n por supuesto foto (de modo que se evita la discriminación por cualquier motivo), y que únicamente contempla la experiencia profesional, la formación académica y otros méritos del candidato. En España ya existen propuestas para que se incluya este tipo de Currículum en los procesos de selección pero el camino aún es largo y no está exento de dificultades. Para aquellos que optan por el Currículum tradicional hay que señalar que la foto sólo debe incluirse si favorece nuestra candidatura, si aporta un determinado valor para la misma, si es un elemento diferenciador sobre otros candidatos, si se solicita en la propia oferta de empleo o si vamos a enviar la solicitud a una bolsa de empleo de determinados sectores como la moda o el sector de la figuración o el cine por ejemplo. En el resto de casos no es obligatorio ni necesario incluir la foto puesto que puede perjudicarnos más que ayudarnos. Si finalmente decidimos incluir la foto debemos tener en cuenta varias cosas: que sea reciente, de fondo blanco preferiblemente, que nuestra postura sea correcta, que el lenguaje verbal intrínseco a la foto sea atrayente, nunca fotos de perfil o de medio cuerpo, con actitud asertiva hacia el que nos estará viendo, que comunique o exprese algo, que haga realidad el dicho ese de que una imagen vale más que mil palabras, resumen de lo que significa o debe significar la foto en el Currículum.
El nombre dice mucho de ti. En este punto nos referimos principalmente al instante en que enviamos nuestro Currículum a través de correo electrónico, ya sea por medio de la autocandidatura o como respuesta a una oferta de trabajo. Es importante también cuidar el nombre del archivo con el que presentamos y enviamos el Currículum a las empresas, ya que por una parte facilitamos a la propia empresa la búsqueda de candidatos y por otro podemos incluir el sector o la profesión para la cual enviamos el Currículum. Un ejemplo de nombre de archivo para enviar sería IvánParro-Comercial o Parro-Camarero y fórmulas similares, de modo que incluyamos el nombre o el apellido y a continuación la profesión o sector. También es importante saber que el envío del Currículum será preferentemente en formato PDF. Este es un formato universal que es más fácil de leer que otros formatos de texto. Un buen nombre de archivo nos diferenciará del resto de candidatos y facilitará el trabajo de selección y de búsqueda a la empresa.
Conocer el Currículum al dedillo para no hacer el pardillo. Esta recomendación se explica casi por sí sola ya que aquel candidato o candidata que no sepa lo que ha incluido en su hoja de vida lo tendrá más complicado para superar la siguiente fase, la entrevista de trabajo, momento en el cual se solicita al candidato las explicaciones y aclaraciones pertinentes sobre su Currículum demostrando así que lo conocemos al dedillo, que no hemos incluido nada suplementario o que no podamos justificar y que los datos que hemos reflejado en el mismo son veraces y correctos. Conocer el Currículum es la mejor garantía de éxito en la posible entrevista, la última etapa, el último paso, el último y quizá definitivo sprint para conseguir el objetivo marcado y deseado: un contrato de trabajo.
En la siguiente entrega comentaremos algunas recomendaciones para la entrevista de trabajo.
Mis mejores deseos en la búsqueda de empleo.
“Trabaja en algo para que el diablo te encuentre siempre ocupado” (San Jerónimo)
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