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Castilla
Aunque les extrañe saberlo a los nacionalistas periféricos, esta región es la que más sufre el centralismo de Madrid
Una pequeña editorial de provincia, Rimpego, acaba de publicar por enésima vez un libro que a mí me marcó en su momento como pocos y que sigo teniendo entre mis favoritos: Donde la vieja Castilla se acaba, de Avelino Hernández. Se trata de un libro que, tras su apariencia de guía para viajeros por Soria, esa provincia olvidada por los españoles, cuyo conocimiento general de ella se limita a la historia de Numancia, esconde una honda reflexión sobre el destino de una región, Castilla, que languidece entre la indiferencia general tras siglos de decadencia y de incuria y después de ver desaparecer incluso su nombre tras su desmembramiento y despojo autonómico, en el que vio cómo la dividían en dos, le añadían otro territorio histórico: el antiguo Reino de León, igualmente decadente y olvidado, y le arrancaban sus tres provincias más ricas, ésas que deberían tirar de ella hacia la prosperidad: Santander, Logroño y Madrid.
La reflexión de Avelino Hernández, literariamente a la altura de sus maestros, Machado al frente de ellos, y conceptualmente desesperanzada como correspondía a alguien que ya veía en aquel momento, principios de los ochenta del siglo XX, años de la movida y de la posmodernidad españolas, el derrotero por el que se precipitaba una antaño región pudiente y dominadora, imperialista y rica gracias a sus conquistas en otras tierras, que no por sus riquezas naturales, que, tras siglos de progresivo declive económico y moral, veía cómo sus gentes la abandonaban en masa y sus antiguas glorias y construcciones (catedrales, castillos y palacios) se caían a pedazos sin que nadie atendiera a su ruina ni lamentara su irreversibilidad. Sólo Avelino Hernández y algunos otros alzaron la voz en aquel momento para denunciar lo que estaba sucediendo ya en su tierra sin que nadie les hiciera el menor caso: al revés: acusándolos de noventayochistas y conservadores, calificativos que aún usan hoy en la periferia muchas personas desconocedoras de la verdadera realidad de una región a la que siguen estigmatizando de imperialista y depredadora como si el tiempo no hubiera pasado por España y culpándola de sus problemas, ignorando que Castilla hoy ya no pinta nada en el concierto político nacional, convertidas sus ciudades, salvo excepciones, en monumentos para turistas y sus antiguas villas y poblaciones llenas de historia en geriátricos en los que solitarios ancianos sostienen con sus hombros la ruina de una tierra que, como anunció en su día Avelino Hernández, se acaba sin remisión. Porque, aunque les extrañe saberlo a los nacionalistas periféricos, la región que más sufre el centralismo de Madrid, y la que más carencias tiene, es Castilla, no las suyas.
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"Castilla, que languidece entre la indiferencia general tras siglos de decadencia y de incuria y después de ver desaparecer incluso su nombre tras su desmembramiento y despojo autonómico, en el que vio cómo la dividían en dos, le añadían otro territorio histórico: el antiguo Reino de León, igualmente decadente y olvidado, y le arrancaban sus tres provincias más ricas, ésas que deberían tirar de ella hacia la prosperidad: Santander, Logroño y Madrid."
En este artículo el genial escritor leonés Julio Llamazares deja muy claro lo que es Castilla, las 14 provincias de Santander, Palencia, Burgos, Soria, Logroño, Valladolid, Ávila, Segovia, Madrid, Guadalajara, Cuenca, Toledo, Ciudad Real y Albacete.
No se debe caer, por tanto, en el error de incluir en ella al antiguo Reino de León (provincias de León, Salamanca y Zamora), sumadas a posteriori y sin ningún tipo de consulta popular a seis provincias norteñas de la desmembrada Castilla, para conformar la híbrida, ineficaz y nunca sentida (experimento fallido) comunidad de Castilla y León, generadora además de un nuevo centralismo, el de Valladolid, con consecuencias desastrosas para las comarcas alejadas de su zona de influencia, como Béjar.
¡Sasto!¡Mejor León, que lo tenemos ahí al lao, como quien dice!
Los reyes de Castilla Y de León, cuando sus reinos no estaban unidos establecieron la antigua calzada romana Vía de al Plata como límite entre un reino y el otro, incluyendo territorios aún no conquistados a los musulmanes.
Béjar está al Este de dicha frontera así que pertenece al Reino de Castilla; además Béjar y su comarca fue repoblada por Alfonso VIII (de Castilla)cuando prácticamente se había consumado la unión definitiva de Castilla Y León en el siglo XIII. La división de España en provincias vendría seiscientos y pico años más tarde, a mediados del Siglo XIX y Béjar fue incluida en la de Salamanca, (León) , como muy bien pudo haberlo sido en la de Ávila (Castilla) o incluso Cáceres (Extremadura; y, por cierto, tampoco hubo, que se sepa, "ningún tipo de "consulta popular". Y, por fin, hace menos de cuarenta años, con la configuración de las autonomías se constituyó la actual Comunidad de Castilla y León a la que pertenecemos.
Ahora tenemos dos opciones: La histórica,es decir Béjar en el Reino de Castilla, o la actual, la legal, Béjar en la Comunidad de Castilla y León, tal como está configurada y con su Estatuto. Lo otro, es algo intermedio que ni es histórico, ni es legal ni deja de ser una especulación absurda que no va a ninguna parte.
Una mentira repetida mil veces no se convierte en verdad. Béjar se integró en Salamanca a principios del siglo XV, no en el XIX como dices. En las Cortes de 1425 Béjar ya estaba representada por Salamanca, y las divisiones anteriores a la de 1833 (como la de Floridablanca de 1785 o la de 1822) ya incluían a Béjar dentro de la jurisdicción salmantina y el reino leonés.
Por lo tanto, si queremos hablar de "opción histórica" como apuntas, podemos decir que la del Reino de León en el caso de Béjar supone fidelidad a la adscripción que hemos tenido en los últimos seis siglos. Y la que apuntas de que Béjar se integre en Ávila y Castilla supondría la adscripción de Béjar a un territorio abulense al que no pertenecemos desde inicios del siglo XIII.
Por cierto, ¿Qué provincias de la comunidad une la Vía de la Plata ya que la citas? Salamanca, Zamora y León ¿no? Pues eso, a lo mejor los intereses económicos de Béjar van más en consonancia con la articulación del territorio leonés en torno a la vía de la Plata, que la de continuar con unos territorios con unos intereses económicos tan "afines" a los nuestros como Burgos, Segovia o Soria.
¿Cuánto tiempo se necesita para pertenecer a tal o cual reino?, ¿qué valor tiene el momento fundacional o el origen de esa fundación?, ¿cuánto "pesa" la toponimia?, ¿y el habla? (castellanismos frente a leonesismos en el habla de Béjar), ¿cuál fue la procedencia de los contingentes repobladores en la Baja Edad Media en la zona de Béjar? Me temo que la pretendida adscripción de Béjar al reino de León no es más que un deseo escasamente compartido. Pero vamos, que si hace falta, montamos un referéndum. José Muñoz Domínguez / DNI nº 8.104.629-G
La constitución de la actual provincia de Salamanca, al igual que todas las demás, data de mediados del siglo XIX con Javier de Burgos. lo demás son elucubraciones y divagaciones para intentar justificar un invento que no se sostiene. En Béjar el sentimiento de identidad castellana es más bien escaso pero el de identidad leonesa es totalmente inexistente. Lo demás es hablar por hablar.
Tu lo has dicho, la "actual" provincia de Salamanca. Pero antes también existió en divisiones territoriales precedentes una provincia de Salamanca con diferente extensión geográfica, y Béjar ha formado parte de la misma desde las provincias para el voto en Cortes de 1425. Posteriores divisiones (como la de Floridablanca de 1785 o la de 1822) también nos incluían en Salamanca. Negar la pertenencia de Béjar a Salamanca desde el siglo XV sí que es una elucubración y divagación para intentar justificar una adscripción a Ávila que no tenemos desde 1209. En cuanto a identidades, cada uno tiene la suya, personalmente me siento bejarano, salmantino, leonés y español, pero cada uno que se sienta lo que quiera, todos tenemos nuestros sentimientos y son todos legítimos. Un saludo
Invitado Jue, 14/01/2016 - 12:57 dice ud que "Béjar se integró en Salamanca a principios del siglo XV" (copia/pega de su comentario). De ser así ¿Sería ud tan amable de indicarnos cómo se lo tomó el Duque? Porque en El Siglo XV Béjar era Villa Ducal y , por lo que se cuenta, con una familia, los Zúñiga poco proclive a compartir ni dejarse "adscribir" sus dominios a parte alguna ni a ser "representados" por Salamanca ni por nadie.
Precisamente el paso a Salamanca responde a la reducción de provincias/distritos en Cortes (que tenían un cierto poder recaudatorio) para las Cortes de 1425, y precisamente en el caso de Béjar es en cierto modo consecuencia de la permuta de Béjar por Frías, pues al dejar de ser de realengo perdió el derecho a voto. Supongo que si Béjar pasó a depender entonces de Salamanca en vez de Ávila se debe o bien a una petición expresa en ese sentido de los Zúñiga, o bien a no solicitar la dependencia de Ávila. En todo caso, el hecho histórico es que desde 1425 Béjar ha pertenecido a la provincia de Salamanca, con más o menos competencias ésta y con una u otra extensión, pero salmantinos (y por extensión leoneses) somos desde el siglo XV. Otra cosa es que alguien pueda querer la anexión a Ávila, en ese caso que monte un partido y pida la anexión.
Tan absurdo como ese partido y esa petición de anexión a Ávila lo de ustedes con lo de León. Y con lo de la provincia de Salamanca en 1425, usted perdone pero eso no lo he escuchado ni leído en parte alguna. La provincia de Salamanca, tal y como la conocemos data de 1833. Además de que en 1425 Castilla y León llevaban ya casi dos siglos de unión definitiva. Pero es absurdo divagar y divagar. La Comunidad Autónoma de Castilla y León es una realidad física, jurídica y administrativa desde 1983 y Béjar pertenece a ella al igual que toda la provincia de Salamanca, así como las de León y Zamora. Esta es la única realidad,lo demás son elucubraciones.
Un dato: lo que se une en 1230 no son las regiones de Castilla y León, sino las coronas, es decir: la Corona de Castilla (Castilla, País Vasco, Murcia y parte de Andalucía) con la Corona de León (Reino de León, Galicia, Asturias y Extremadura). Si se basa en la unión de 1230 invite a vascos, gallegos, asturianos, andaluces, murcianos, etc. a unirse a esta autonomía. Esta comunidad tiene 33 años, antes León y Castilla como regiones siempre estuvieron separadas. Un saludo
Castilla miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus andrajos, desprecia cuanto ignora.
¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada
recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?
Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira;
cambian la mar y el monte y el ojo que los mira.
¿Pasò? Sobre sus campos aun el fantasma yerra
de un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra.
Yo es que no me siento castellano ni leonés...YO ME SIENTO ESPAÑOL.
Y así (de momento) me paseo con igual alegría por Castilla, por León y por Extremadura.
Todo son ventajas.
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