Bajo licencia de Creative Commons.
Algunos prefieren quemarse
Un respetuoso comentario publicado con motivo de mi artículo titulado “El sueño de un bosque de Verano” me animó de añadir algunos otros puntos de vista al tema de los bosques: “Reynaldo, permíteme recordarte que la gran mayoría de los bosques que nos rodean son privados, luego la gestión de los mismos también tendrá que serlo. Eso o buscar soluciones más drásticas difíciles de acometer hoy por hoy”.
Le agradezco que me recuerde que los bosques son privados. Cuando los perros hacen caca en la calle se trata de una mierda privada que cualquiera puede pisar, que afecta a lo público. Para eso hay una Ordenanza Municipal. Lo mismo que las ropas tendidas en los balcones privados son privadas, y está prohibido. Prohíba usted a los dueños de montes que incumplan las normas de prevención de incendios y verá cómo de inmediato éstos van a pretender que esos trabajos se hagan con dinero público. En cambio, ¿no tienen los dueños de esos montes-pólvora una responsabilidad social?
Ningún dueño de un monte, por muy privado que fuere, tiene facultad legal para poner en riesgo la seguridad de una población y de su entorno, comprometiendo, además, las opciones de vida de los vecinos. Este es el tipo de cosas en que un Estado debe jugar su papel. La propiedad privada a veces se mitifica. Está bien que sea privada, pero debe entrar por el aro de la sociedad en que se encuentra. Ninguna propiedad es suprasocial ni tiene poderes omnímodos.
Ningún ciudadano tiene derecho a intervenir, en modo alguno, en una propiedad privada, aunque los dueños no se acuerden de ella. Así vemos casas cayéndose a pedazos, restando valor patrimonial, estético, urbanístico, de seguridad... o sea, causando efectos negativos en todos los sentidos posibles. Si existen leyes y ordenanzas para proteger la higiene de la ciudad y para proteger al dueño del piso donde vive un pobre que de pronto no puede pagar la renta; si te mereces una multa por vaciar la ventana los desperdicios de tu casa, ¿por qué no existen medidas contra el abandono de la propiedad privada en perjuicio de la ciudadanía?
Si a alguien, sea quien sea, en realidad le interesan su bosque y sus tierras, tendrá que cuidarlos y no tiene derecho a mantener una ruina suya, completamente suya, privadamente suya, como una plasta de caca de perro en medio de la ciudad. Para eso, repito, existe un Estado “con todos y para bien de todos”. Y, sin duda alguna, es el Estado quien pone las reglas del juego, con el acuerdo de las mayorías, para adoptar las medidas represivas que le son inherentes.
No sé si en la Constitución se recoge el derecho de la propiedad privada a tirar los desechos de su privacidad sobre los que no tienen nada que ver con ella. Si la privacidad de lo que alguien hace en su casa puede ser punible, ¿por qué tendrá que ser “sagrado” cualquier excremento que lo privado arroje sobre lo público? Pienso que no se puede confundir el magma con la magnesia y que las responsabilidades sociales son comunes tanto a los que nada tienen como a los que tienen algo que han dejado de atender. Nadie tiene derecho a arreglar el salidero de un tanque de gasolina en su balcón, siendo suyos balcón y tanque. De la misma manera, ningún propietario de bosque puede tener el derecho a mantener un polvorín al lado de nuestras casas.
Esto no tiene mucha discusión. Si se pasan por alto lo que pudieran ser las violaciones de las leyes por la propiedad privada, es porque no existen leyes que pongan los puntos sobre la íes de lo posible y lo imposible en ese sentido dentro de una sociedad democrática. Y si los restos de una propiedad privada se descomponen en medio de una población, como caca de perro, lo mejor sería que hubiesen más y mejores leyes contra el abandono privado; porque si al coche viejo hay que llevarlo al desguace y pagar por ello, tendría que existir un desguace para propiedades inmuebles, de terrenos y fincas, de bosques y de todo aquello que existiendo es como si no existiera, con lo que se pierde la oportunidad de reciclarlo.
No vayamos más lejos. ¿Tiene derecho la propiedad privada a abandonar sus fábricas textiles y dejarlas pudrir sólo porque a los dueños ya no les importan? Contra eso tendrían que existir leyes. Si usted se olvida de su propiedad, lo más justo es que su propiedad se olvide de usted y que se ponga en manos del Estado para hacer con ella algo provechoso que repercuta en el bienestar público, como sería venderla o rentarla para otra actividad, privada o pública. Lo que demostradamente fuese un abandono que conlleve perjuicios que sus dueños no cubrirán, merece la confiscación. También sería conveniente añadir que ese paso a manos del Estado nada tiene nada que ver con las expropiaciones forzosas que se aplican cuando es el Estado quien tiene interés en unos terrenos que no son suyos.
En el caso de las tierras, que también se abandonan, tendrían que existir leyes que protejan el patrimonio que es el suelo. Si se hicieran productivas las tierras ociosas y cubiertas por la maleza en Béjar y su entorno comarcal, tendríamos una opción más de desarrollo y probablemente más importante que otras cosas truculentas o rocambolescas que se intentan. Claro, confiscar tierras suena feo, aunque fuese justo. Recuerda a Stalin y lo que le cuelga. Y seguramente muchos prefieren la inmunidad de la propiedad ociosa y peligrosa por el abandono, a que algunas familias coman gracias al sudor de sus frentes. Esto, en un país cristiano, podría tener la connotación de panes y peces repartidos; pero eso, amigos, sería otra utopía que atentaría contra el derecho fundamental más fundamental: lo mío es mío y los demás que se las arreglen como puedan.
Ya veremos quién paga los daños cuando termine de extinguirse el incendio... Los mismos desconocidos de siempre, sin lugar a dudas.
- Por fin: El Bosque de Béjar tendrá una adecuada delimitación como BIC-Jardín Histórico y un nuevo Entorno de Protección
- Corazón de Vetonia 17 años después
- Alberto Segade: Béjar necesita un proyecto transversal
- Netanyahu: 20 días de venganza criminal
- La restauración de la Huerta de abajo de El Bosque de Béjar, una oportunidad perdida
- Tu eres un ciudadano de esos
hace 4 horas 48 mins - Una persona con educación y
hace 4 horas 49 mins - Gracias por cambiar la
hace 7 horas 23 mins - Se acabó el chiringuito de
hace 17 horas 40 mins - Menos mal. Ya era hora que
hace 21 horas 10 mins - No como vosotros, que sois
hace 1 día 57 mins - Tenemos un nivel educativo
hace 1 día 1 hora - Los militantes del PSOE no
hace 1 día 7 horas - Sigues de coña? o que te
hace 1 día 21 horas - Y? En otras ocasiones
hace 2 días 3 horas
muy bien explicado, si señor
Enviar un comentario nuevo