Duración: 3 horas
Dificultad: Media
Estación apropiada: Todo el año, especialmente verano y otoño.

ThesaEl paseo se inicia cogiendo el camino de Los Pinos, al que se accede tras cruzar el Puente Nuevo. El comienzo es una ligera subida, que transcurre paralela al río. Lo primero que vemos es lo que queda de la antigua Thesa, cuyos tejados destruídos y quemados nos hacen recordar esa dramática historia de nuestra ciudad. La fábrica está junto al río Cuerpo de Hombre y se pueden ver perfectamente los tejados en diente de sierra, que contrastan con el verde exhuberante de los álamos de ribera.

A continuación , en contraposición con la Thesa, se divisa la fábrica y la finca de Navahonda. Una instalación en perfecto estado, con unos edificios muy notables desde el punto de vista arquitectónico. El panorama con la sierra al fondo es impresionante. Si el camino se hace en invierno o primavera, se verá la Sierra cargada de nieve, con los torrentes cayendo por todas partes.

NavahondaEn otoño destaca la sinfonía de colores con los castaños que pasan desde el ocre hasta un marrón rojizo, los amarillos de álamos y chopos de la ribera y el verde perpetuo de los pinos.

El bosque de castaños sube hacia El Castañar por encima de la carretera de Candelario, con un verde exhuberante que contrasta con la sequedad del monte de Los Pinos.

Al poco tiempo estamos ya en pleno corazón de los pinos, hemos dejado atrás la Iglesia y algunas instalaciones educativas que hay allí.

BéjarEl bosque de Los Pinos está en muy buen estado. Los árboles son ejemplares muy antiguos que cuando aprieta el calor porporcionan una sombra reparadora.

Al cabo de una media hora encontramos un cartel que nos indica a la derecha, el camino de Candelario. Pasamos un depósito de agua, que dejamos a la izquierda. La vegetación ha cambiado, El camino discurre entre un bosque de robles que alternan con prados de pastos en los que hay ganado vacuno.

El camino pasa al lado de la finca la Canaleja, un caserón extraordinario que está situado en un prado de hierba perfectamente segada, desde donde se ve una excelente vista sobre la ciudad de Béjar, la vista de Béjar de la cornisa norte permite comprobar el gran crecimiento que ha tenido esta parte de la ciudad.

La CanalejaSi la excursión se realiza en un día claro, se ve perfectamente la Peña de Francia.

La Canaleja es propiedad de Cajaduero y se utiliza como lugar para que los jóvenes puedan acceder a un lugar idóneo para aprender a amar la naturaleza en un entorno maravilloso. La finca está perfectamente dotada para acoger a grupos de jóvenes y tiene una actividad que se mantiene durante todo el año.

El camino continúa con un descenso hasta el río que bajando de la Sierra de Béjar, atraviesa Candelario. El río es un clásico torrente de aguas bravas y cristalinas con pequeñas pozas y cantos rodados.

Río CandelarioLa subida a Candelario se hace por un camino que accede al campo de fútbol. En Candelario podemos admirar el hermoso paisaje de la Sierra junto a la arquitectura popular que han hecho de este pueblo un lugar famoso en toda España.

Bajamos por la carretera hacia Béjar, tomando el camino antiguo, que sale junto al Navazo. Después de cruzar el río tomamos a la izquierda, el camino de El Castañar y luego cogiendo la continuación del Cordel de Merinas, llegamos a Béjar.

El paseante bejarano

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