Fuente: Ruperto Fraile Alvarez

Un buen día el Sr. Paco, el Vinagre y varios compañeros acordaron hacer una merienda en la taberna del Sr. Anselmo, el de La Juanilla. (N. de la redacción: Creemos que actualmente esta taberna es el bar, La antigua taberna, que está a la entrada de la C/ Las Armas).
El Sr Paco encargó a su Sra, la Sra Engracia, que fuera ella quien hiciera la merienda. Todos aceptaron pues tenía reputada fama de buena cocinera. Aceptó ella gustosa el encargo, por agradar a su marido y a los amigos.
Reunidos en la taberna, estaban esperando a la Sra Engracia, mientras contaban chascarrillos de tiempos pasados. Lo estaban pasando en grande.

La Sra Engracia no daba señales de vida y los reunidos empezaban a manifestar cierta intraquilidad, pero no decían nada, no fuera que el Sr. Paco se enfadara.
Lo que no sabían era que Adolfo Arcador, El Podón, que nada tenía que ver con la merienda, se había enterado de la misma y personado en casa de la Sra Engracia y dijo: "Engracia, ¿tienes ya preparado todo?" La buena Sra dijo: "Ya está todo en la banasta", "Pues déjamelo, que yo lo llevo", añadió El Podón, a lo que ella le respondió: "Cogela, hijo y que lo paséis muy bien".
Adolfo le dio las gracias y salió con la merienda de 12 o 14 personas, que estaban esperando en la taberna y que empezaban a impacientarse.
En la taberna, mientras tanto, Paco dijo: "id partiendo el pan, que yo voy a mi casa a por la merienda".
Llegó Paco a su casa y su Sra le dijo que la merienda ya se la había dado a El Podón. "Ay Dios mío, estamos perdidos", dijo Paco.
Llegó paco correindo a la taberna y dijo: "Compañeros, no partáis más pan, que nos han robado la merienda", "¿Quién?", preguntaron. "El Podón", contestó Paco.
Salieron todos corriendo en busca del Podón, sin encontrarle, desde las 3 de la tarde hasta las 12 de la noche. Nadie había visto al Podón, que estaba dando cuenta de la merienda en el Ventorro de La Perejila, con un grupo de amigos.
A los 2 días, El Podón volvió a dar la cara. Fue a ver a la Sra Engracia y dijo desde el portal: "Sra Engracia, la merienda estaba muy rica, la felicito, es Vd muy buena cocinera", a los que Sra Engracia contestó: "Granuja, canalla, vete que te mato", aunque se lo decía con cariño y luego se echó a reir.