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Visiones de Béjar (116): Pinceladas de la sociedad bejarana en unas fechas señaladas
Hola, apreciados/as lectores/as, una vez más, un año nuevo más con todos ustedes y qué mejor que hacerlo sobre algo que creo conocer un poco, Béjar. Enlazando con mi último artículo, sobre su a lo mejor exiguo y escueto contenido, de un análisis de un año que dejamos atrás; voy a tratar de dar una posición quizás más ampliada de algunas cosas que se cuecen o se han cocinado y por qué no comido y digerido, dando unas pinceladas de lo que me aconteció durante mi estancia en Béjar con motivo de pasar la Noche Buena y la Navidad, concretamente del día 23 al 27 de diciembre.
Durante estos días tuve la suerte de "darme un baño de multitudes", o no "multitudes" según se mire. Pero el caso es que anduve por Béjar y sus alrededores. Honré a mis padres una vez más, me satisfizo mi relación con mis familiares y amigos, departí con conocidos; en definitiva, moré una vez más por Béjar y pude comprobar que hay cosas que funcionan todavía.
Para comenzar, me di una vez más un paseo matutino el día 24, en el cual pude comprobar cómo el Bosque sigue estando ahí, por supuesto. pero de qué forma; sigue estando como está, con la mayor dejadez y el mayor abandono. Evidentemente, todos debemos arrimar el hombro más de lo que se hace. Esperemos que este año que comienza sea el despegar para que un Plan director que se aprobó en 1991 salga adelante, si no en su integridad, sí en su mayor parte y a la vez, como ya me he posicionado algunas veces en estas "visiones" en que vengo desarrollando mis inquietudes en cuanto al tema, se puedan enfocar ciertos temas o asuntillos en torno a la Villa Renacentista fuera de lo que es en sí el susodicho Plan Director. En fin, ahí queda mi propuesta.
Asimismo, este día prolongué mi paseo hasta las instalaciones de la Cerrallana, donde pude comprobar que el funcionamiento de su servicio de cafetería y restaurante es ya una realidad.
Este mismo día, visité Multicines Béjar, para comprobar qué películas echaban, pudiendo observar que en su cartelera prendían estos días pelis de última hora, de rabiosa actualidad, como: Hobbit la batalla de los 5 ejércitos, 6 Héroes, Noche en el museo, el secreto del faraón o la española Musarañas. Sin duda una buena propuesta para pasar estos días en torno a la gran pantalla.
Otro día tuve la suerte de departir con Luis Francisco Martín de lo divino y lo humano que acontece en Béjar, en el devenir de cada día; me puso al día del funcionamiento y actividades de su empresa cultural para estas fechas. Me sorprendió gratamente el hecho de, digamos, la nueva edición del periódico o semanario Béjar en Madrid, del cual ha comprado los derechos de su cabecera para poderlo sacar nuevamente a la calle; junto con el formato digital del mismo, más puntual. Me obsequió con el último número publicado, siendo ya el 4.719 del año XCVIII. Teniendo ya una amplia andadura, gracias a esta iniciativa desde 1917. Toda una "institución periodística". En su portada puede verse una gran fotografía de la Covatilla con distintos temas en su interior, hablando de asuntos y materias relacionados con Béjar y comarca. Pudiéndose, asimismo, comprobar la presencia de firmas ya consagradas en temas de investigación y periodísticas, como las de Carmen Cascón y Tomás Barroso Blázquez, un aire fresco sin duda para este semanario, que confluyen con otras firmas más consagradas de la vida del semanario de etapas anteriores.
En otro orden de cosas, pude comprobar de buena mano, el buen hacer de los amigos del club atletismo-Embutidos Montemayor, por la buena organización de una prueba, la del Pavo, que se consagra en la provincia de Salamanca como tal. En ella participaron 684 personas en sus distintas categorías, según me pudo comentar muy gratamente Raúl Hernández, concejal de deportes, a pie de carrera, como un organizador más. Todo un récord, tratándose de deporte, evidentemente.
En un momento dado me di un garbeo para repasar y leer prensa en el Casino Obrero. Pude confrontar que sigue ahí, impertérrito, a pesar de las adversidades, para instituciones como éstas, en los tiempos que corren, donde el arte de la comunicación y relaciones personales están migrando a canales cibernéticos de la mano de las redes sociales. Una vez allí, me satisfice con el arte abstracto de su sala de exposiciones con una propuesta en este sentido.
El día 26 tuve también a bien participar en el vino de honor ofrecido por la delegación del colegio de Ingenieros de Salamanca en Béjar, en un conocido local. Allí pudimos departir de forma distendida de los aconteceres de un pueblo-villa-ciudad y de aspectos derivados con la propia ingeniería, que en definitiva es lo que nos convocaba allí, así como de otros temas de actualidad. Al final y no sin algún pequeño contratiempo, por alguna bajada de tensión propia sin duda de estas fechas en que nos encontramos, propiciada quizás por algún exceso navideño, el presidente de la delegación, Ramón Hernández Garrido, dirigió unas elocuentes palabras para brindar, como viene siendo ya habitual desde unos años para acá, poniendo de manifiesto aspectos relacionados con los ingenieros y todo lo que nos une. En definitiva, una agradable, grata e interesante convocatoria y experiencia personal para mí.
El último día, 27, antes de regresar a medio día a Salamanca donde de momento moro asíduamente, me dispuse a pasar por el espacio Cultural Bizarte, pudiendo apreciar que todavía funciona algo de esta índole en Béjar, allí pude departir unas palabras con uno de sus gestores, a la sazón escritor y periodista en Béjar.biz, Reynaldo Lugo, al que me une una buena amistad, coincidiendo gratamente con Rafael Domínguez Varillas, nuevo descubrimiento en cuanto a las artes pictóricas abstractas en Béjar a juzgar por Reynaldo.
Y ya para terminar, no me quisiera despedir con este artículo, mitad redacción, mitad eso, artículo, donde quise o he pretendido poner de manifiesto lo que sucede todavía en el devenir y transcurrir del Béjar "contemporáneo", sin antes dar las gracias, un nuevo año más, a la dirección de este medio donde escribo y me desenvuelvo, no sé si con soltura o destreza, o todo lo contrario (juzguen ustedes lectores).
Y como creo que el objetivo en cuanto al contenido de esta "visión" se ha cumplido con creces, me despido con estas pinceladas en torno al acontecer de unos días de Navidad pasados una vez más en Béjar.
Paulino aliseda Hoya
Paallho68@hotmail.com
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