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Ramón Hernández Garrido: “Fue un sangriento acto represivo”
Este año se cumplieron 75 años del fusilamiento de 11 bejaranos, la mayoría de los cuales eran miembros del Ayuntamiento en el año 1936: el alcalde, varios concejales y el secretario. El hecho, aunque notable,ha sido pasado por alto. Conociendo que una de aquellas personas asesinadas era abuelo de Ramón Hernández, Béjar.biz le ha solicitado esta entrevista sobre hechos que en su caso no dejan de ser parte de una historia familiar.
¿Cuál fue el hecho en su expresión más objetiva?
Once personas fueron fusiladas en Salamanca, después de permanecer varios meses en la prisión provincial, como consecuencia de la Guerra Civil tras el golpe de estado del llamado Glorioso Movimiento Nacional contra un régimen legalmente constituido en República y, en este caso, contra unos concejales elegidos democráticamente por la mayoría de la población por dos legislaturas consecutivas.
¿En ese momento la comarca estaba dentro de las zonas de guerra? ¿Podría decirse que fueron fusilados al calor de enfrentamientos armados?
No, a Béjar nunca llegó la guerra. Fue un sangriento acto represivo. En Béjar no hubo ningún enfrentamiento entre los dos bandos, sino que fueron buscando a todas aquellas personas que no pensaban igual que el represor y son castigados por eso.
¿Cuál fue el contexto en que se produjeron aquellos 11 fusilamientos?
En los últimos días de julio de 1936 se producen aquí una serie de detenciones y encarcelamientos. En total, fue un grupo que se reunió en lo que se denomina la Causa 1112, un procedimiento que pasa por un Consejo de Guerra, fruto del cual a 11 de ellos se les condena a pena de muerte y a otros 24 a diferentes penas
¿Por cuáles delitos fueron imputados?
No hubo delito alguno. En su la mayoría eran miembros del Partido Socialista o de Izquierda Republicana. Ese era el delito: pensar de una manera diferente a los franquistas. Los delitos de lesa humanidad en que incurren algunas dictaduras contemporáneas son repudiados por la comunidad internacional y juzgados como criminales. A veces no concibo que aún en España haya personas que olviden que el franquismo en general fue un gravísimo delito contra los derechos humanos.
¿Cuándo se produjeron los fusilamientos?
El 1º de enero de 1937 en la madrugada
¿Fueron éstos los únicos bejaranos muertos por la represión franquista?
No fueron los únicos, hubo muchísimos más en Béjar y en el resto de la comarca.
¿Se recuperaron los cuerpos de los que fueron fusilados?
Creo que todos fueron recuperados por sus familias. Es el caso de mi abuelo y un sobrino suyo. Los fusilaron en la tapia del cementerio de Salamanca. También hubo desaparecidos, personas de las que nunca más se supo ni se han hallado sus cadáveres. Sobre eso hay un trabajo publicado por Miguel Miñana donde se habla de algunos cadáveres que sido encontrados, otros que se cree saber dónde están y otros de los que no se sabe nada.
Es éste un tema muy cercano a su persona. ¿Se ha interesado por profundizar en él?
Ahora que tengo más tiempo, además de indagar en todo ello, me ha parecido oportuno hacer un pequeño homenaje en particular a ese grupo de personas, elegidas democráticamente por el pueblo como sus representantes y asesinadas por el fascismo franquista.
No dejo de reconocer que me mueve una motivación personal, ya que uno de aquellos concejales era mi abuelo, Valentín Garrido, y porque otros miembros de la familia también fueron asesinados o represaliados de forma violenta. De ahí que esté trabajando con algunos familiares para sacar la mayor cantidad de documentación posible, aunque la base de nuestro trabajo se asienta en las cartas que mi abuelo escribiera a su mujer y sus hijos durante los meses que estuvo aguardando que lo fusilaran.
¿Podría decir algo más sobre ese epistolario?
Fueron cartas en los dos sentidos. Mi abuelo le escribió una carta diaria a su familia, entre agosto de 1936 y el 1º de enero de 1937, y todas le fueron respondidas. Era muy dramático el hecho que cada día él pensara si esa carta sería la última. En las noches sacaban de la prisión a un grupo de personas y ya no volvían. Supongo que haya sido una verdadera tortura. Tuvimos la suerte de conservar esas cartas en la familia y de que alguien rescatara de la prisión las que mi abuelo recibiera.
¿Dónde se encuentran ahora las cartas?
Todas fueron donadas al Centro Documental de la Memoria Histórica de Salamanca. Son unas trescientas. Fueron digitalizadas y ahora las estamos llevando a un formato de texto por la posibilidad de publicarlas.
Son un testimonio, un diario al pie del patíbulo, de un valor humano muy grande. Hay que tener en cuenta que mi abuelo escribía en cualquier papel viejo. Eran verdaderas cartas desde la prisión de contenido íntimo y familiar; no podían ser de otra forma porque tenían que pasar la censura de los carceleros de ida y de vuelta. No obstante, mis abuelos encontraron una forma de contarse las cosas, una especie de clave, para pasar la censura. En cuanto a eso hay ejemplos conmovedores, cuando su hijo mayor es asesinado en Béjar, de una brutal paliza, y no se lo dicen a mi abuelo, pero él pudo intuirlo por la forma en que estaban redactadas las cartas.
Por último quería preguntarle cómo aprecia desde la actualidad aquellos hechos.
Hay una visión estrictamente histórica que no se puede perder de vista bajo la perspectiva de que han pasado 75 años y se ven las cosas de otra manera; pero, por otro lado, hay también una visión reivindicativa. Desde que hace unos años el anterior Gobierno aprobó la Ley de la Memoria Histórica, se abrió una posibilidad de recuperar no sólo la memoria de esas personas que fueron víctimas de la represión y de la dictadura posteriormente, sino también los cuerpos de los desaparecidos y los patrimonios incautados ilegalmente. Creo que es un derecho de las víctimas, que no fueron solamente quienes sufrieron en sus carnes la represión sino también sus familias.
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pues los gobernantes de ese presunto gobierno legal fueron responsables de miles de fusilamientos muerte y tortura en sus checas ......
No tengo muy claro que sepas que es una checa. Si lo supieras, difícilmente dirías semejante estupidez ya que el pelotón saldría herido con los rebotes.
Y hablando con mas seriedad, es también de estúpidos, plantear que bando durante la contienda fue mas salvaje, ya que por ambas partes hubo excesos.
El tema esta en que el asesino Francisco Franco y sus seguidores siguieron matando personas durante todo su mandato, hasta muy cerca de la muerte del dictador y las ultimas condenas a muerte fueron firmadas por el fundador del Partido Popular Fraga Iribarne, Dios lo tenga en su intestino grueso.
Por otro lado, si Felipe de Borbón es coherente con su tiempo y tiene el valor que se le supone, estoy seguro de que ofrecerá al pueblo la posibilidad de que decida si le acepta como jefe del estado, cosa que deseo que así sea.
De otra manera, antes o después estará firmando el fin de la monarquía, mas es así, rodeándose de republicanos como su cuñado Urdangarín.
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