Bajo licencia de Creative Commons.
Para nuestro amigo L en su filo de navaja
Habiendo quedado establecido que L ya ha resucitado dos veces, -la primera vez regresando a través del famoso túnel de luz blanca, y la segunda aún no me lo ha contado, pero por algún sitio fue y se dio la vuelta-, el que viva no debiéramos considerarlo producto del azar ni mucho menos un milagro. Y aunque la dramática, por así decirlo, circunstancia repetida se presta a diversas conjeturas, yo me inclino por pensar que lo tenía, que lo tiene todo bien tramado, dueño él de las situaciones y los tempos, cual un equilibrista que parece que se la está jugando en el alambre, pero no, ya que en realidad tiene la red debajo todo el tiempo.
Fortaleza mental, designio celular, cabal encarnadura, quién sabe, ahora acaba de leer una verdad delicada y eso sí que es un milagro. Después viene el cielo a medio hacer, hoja tras hoja, nube tras nube, sueño tras sueño, que no tenemos prisa. Valiente corazón, irónica distancia, momo tierno despierto desde el alba, y una primitiva razón de pasear sin desmayo hasta la noche, la más larga que imaginar se pueda, la más brillante.
Así que tenemos L para rato, entonando el pirocatequina uno y lo que se tercie. L se sabe todas las canciones.
- Ni mejor ni peor. Y tú,
hace 3 horas 54 segs - Pues vaya lio, porque uno
hace 4 horas 5 mins - Gracias Luis por meternos
hace 4 horas 8 mins - Pues a mí me llaman por
hace 5 horas 27 mins - Sin duda se trata de un paso
hace 6 horas 35 mins - Tu eres un ciudadano de esos
hace 12 horas 37 mins - Una persona con educación y
hace 12 horas 39 mins - Gracias por cambiar la
hace 15 horas 13 mins - Se acabó el chiringuito de
hace 1 día 1 hora - Menos mal. Ya era hora que
hace 1 día 4 horas
Enviar un comentario nuevo