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El lauroceraso
A este arbusto de la familia de las Rosáceas se le denomina también lauro, laurel real, laurel romano, laurel cerezo y loro. El nombre científico oficial es Prunus laurocerasus L., aunque se reconocen como sinónimos los de Cerasus laurocerasus (L.) Loisel, Laurocerasus officinalis M.Roem. y Padus laurocerasus (L.) Mill. Ya ven ustedes la cantidad de nombres vulgares y científicos que puede llegar a tener una especie, menos mal que existe la taxonomía y sus reglas para despejar las dudas sobre la auténtica identidad de la especie a la que nos referimos en cada momento.
Habran observado que en este caso, todos los nombres científicos hacen referencia a dos palabras: “lauro” y “cerasus”. Están describiendo dos de las características del laurocerasus, unas hojas que recuerdan a las del auténtico laurel (lauro) y unos frutos muy semejantes a las verdaderas cerezas (cerasus).
El lauroceraso es uno de los arbustos del repertorio clásico de jardinería. Al igual que el piracanta y el cotoneaster, de los que hablé la semana pasada, se encuentra muy frecuentemente en los jardines y parques de nuestro país. Procede de una zona que se extiende por el sureste de Europa y suroeste de Asia, hasta el área que hoy ocupa Irán.
El lauro es una planta rústica que soporta muchos tipos de exposiciones, desde zonas de mucha sombra hasta las soleadas. Manifiesta una gran tolerancia hacia casi todo tipo de suelos, aunque gusta de los suelos ricos en materia orgánica y que drenen bien. Es resistente al frío, a las heladas, a los vientos (excepto los marinos) y a la contaminación urbana. Es una planta muy competidora que dificulta el crecimiento de las que tiene a su alrededor.
Admite muy bien la poda, lo que permite que se pueda utilizar como arbolito, arbusto y seto, habiendo diferentes variedades adecuadas a cada uno de estos usos.
Como pueden ver en las fotos que les incluyo de dos de los jardines en el barrio de La Antigua, hay algunos ejemplares de lauroceraso a los que se les ha practicado unas podas excesivas causadas, pienso yo, por la proximidad de plantación entre los ejemplares porque, a la vista del resultado, no creo que respondan a un corte buscado a propósito. Esta circunstancia no permite el desarrollo normal del arbusto y por lo tanto, impide que se disfrute de la belleza de éstos. Afortunadamente hay buenos ejemplares de lauroceraso en otros lugares de Béjar, los cuales les permitirán hacerse una idea más ajustada de su valor ornamental. Búsquenlos, les gustarán.
Descripción:
Arbusto de hoja perenne que llega a alcanzar un tamaño máximo de unos 8 metros de ancho y 12 de alto si no se le poda. Crece rápido y puede llegar a vivir unos 50 años.
Las hojas son su mejor valor ornamental, son grandes (entre 8 y 15 cm de largo), al tiempo de haber brotado adquieren un tono verde obscuro por el haz y algo más claro en el envés. Son lustrosas y tienen una textura coriácea. El borde es normalmente entero, a veces algo dentado, con un pedúnculo verde que las une a una rama también verde (si no fueran de este color, están viendo un ejemplar de “laurel de Portugal”, muy parecido al lauroceraso).
Las flores de color blanco son hermafroditas, pequeñas, reunidas en unos racimos erectos muy llamativos, entre 6 y 12 cm de alto. Tienen un olor penetrante y fuerte que no suele agradar a todo el mundo. Comienzan a aparecer ya en el mes de febrero, pero no se abren hasta la primavera. Atraen a las mariposas y a las abejas.
Hacia septiembre se puede observar el fruto. Están reunidos en racimos como las uvas. Cada uno de ellos es una drupa de unos 12 mm de diámetro, muy parecido a la cereza. Al principio es de color verde y según madura se vuelve púrpura negruzco. Dentro de la envuelta carnosa se encuentra la semilla.
Propiedades:
Es una planta que contiene ácido cianhídrico, como las almendras, por lo que se cataloga como planta medicinal. Como todas ellas, puede llegar a ser venenosa en dosis inadecuadas o si se ingirieran grandes cantidades de sus hojas o frutos. Tiene efecto sedante sobre el sistema nervioso y estimulante sobre el respiratorio. El destilado de sus hojas se usa en perfumería.
Importante para el concurso:
El lauroceraso es una de las especies con más número de ejemplares plantados en nuestros jardines y parques bejaranos, motivo por el que pienso que, si quieren convertirse en conocedores de nuestros jardines, deberían saber identificarlo. Por esta razón, asigno el número 9 de nuestro concurso al Prunus laurocerasus L.
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Hola tengo un lauro de unos 45 años.Se me esta muriendo,Le han salido unas manchas negras en el tronco como si fuera viruela.Las hojas estan bien, pero se van poniendo amarillas y se caen.¿Tiene tratamiento
o es que es muy viejo y le ha llegado la hora?
Pues yo tengo una indignaciòn, que no tiene nada que ver con tu lauro. Espero que en este foro encuentres soluciòn para "lo tuyo", creo que para "lo mio" no la hay. Un saludo.
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