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El Castaño de Indias
El árbol de esta semana nos resulta muy familiar a todos los bejaranos. ¿Sería posible encontrar a uno de nosotros que de niño, no haya utilizado las castañas de la Merendera, del Parque, del camino de Santana, de la Fabril o las del Murallón para atacar al “enemigo” o amenazarlo con las púas de la corteza que las envuelve?
De nuevo, encontramos un árbol con un nombre vulgar que induce a error porque el Aesculus hippocastanum L. ni es originario de la India, sino de las zonas montañosas y húmedas de la Península Balcánica, ni pertenece a la familia de los verdaderos castaños: las fagaceas. La confusión nació de la semejanza con los frutos de los auténticos castaños y a que se pensaba, hace muchos años, que estos árboles provenían de la India oriental.
En efecto, los frutos de ambos árboles son muy parecidos exteriormente; pero, como bien pronto aprendemos los de Béjar, las castañas de los de Indias no se deben comer porque contienen una substancia, la escina, catalogada como moderadamente tóxica para el hombre. Aunque esta misma sustancia, en dosis y preparaciones adecuadas, se utiliza en presentaciones para fortalecer los capilares de las personas que sufren hemorroides o varices.
En la corteza y las hojas encontramos otro compuesto químico que lleva el nombre del género, la esculina, y que le sirve al Castaño de Indias para defenderse de los animales que quieren comerlo porque tomadas las hojas en grandes dosis, que habrían de ser descomunales para el hombre, puede provocar hemorragias internas a los mamíferos. Además, la esculina, presenta otra curiosidad, es fluorescente. Si elaboran un extracto acuoso de la corteza y le añaden sosa, lo observarán. Al igual que si lo hacen también con sus yemas pegajosas.
La palabra que Linneo eligió como nombre para la especie (hippocastanum) proviene del aspecto y del uso que se hacía de los frutos de este árbol: castañas (kástanon) utilizadas como forraje para los caballos (hippos). Aesculus proviene de la palabra latina para “encina”.
El Castaño de Indias se utilizaba en los jardines de Turquía. Se atribuye a Carlos Clusius, botánico de los Países Bajos del siglo XVI, uno de los fundadores de la horticultura y creador en Leiden de uno de los primeros jardines botánicos de Europa, la compra de unas semillas en Constantinopla y su posterior siembra en Viena, desde donde se extendió su utilización al resto de Europa. Clusius fue también quién introdujo los tulipanes en Europa desde Turquía, a través de su jardín en Leiden. En España se encuentran ya citas del uso ornamental de este árbol en el siglo XVIII.
El Castaño de Indias se utiliza en jardinería como árbol de sombra en paseos y parques, también por su coloración otoñal y por su floración. Como presumo que es un árbol muy conocido por todos ustedes, no les especifico lugares precisos en Béjar para observar ahora sus bellos tonos amarillentos, pero si les animo a que vayan a verlos y disfruten de su coloración. Espero que no sea demasiado tarde porque es uno de los primeros árboles en anunciar el otoño y perder la hoja.
Descripción:
Árbol de hoja caduca que alcanza los 30 m. de altura, de forma ovoide, las ramas combadas. La copa puede alcanzar, proyectada sobre el suelo, 14 m. de diámetro.
Su corteza varía con los años. Al principio presenta una ligera estriación longitudinal, algo espiralizada y parda. Con el tiempo, las estrias se van agrandando, marcándose, hasta llegar a agrietarse y presentar dibujos muy curiosos, como los de las fotos que mostramos a continuación.
Las hojas son grandes, palmeadas. Cada una está formada por hojuelas o foliolos independientes (de 5 a 9) que se estrechan por la base, en este punto es por el que están unidos a un pedúnculo. El borde de los foliolos es dentado.
Florece al final de la primavera. Las flores se reúnen en unas espigas de unos 15 a 30 cm de alto. Las superiores son masculinas y las inferiores bisexuales. Los pétalos de esta especie de Castaño de Indias aún siendo blancos, presentan unas manchas de coloración amarillenta primero y rosada posteriormente, para indicar a sus polinizadores el momento idóneo de hacerlo.
El color de las flores es una de las características para diferenciar las distintas especies que hay de "falsos castaños".
Los ejemplares que recuerdo en Béjar son todos Aesculus hippocastanum L.; si bien se pueden ver de otra especie, la de flores rosas, en la antigua carretera nacional que cruza Baños de Montemayor. Los de flores rosas en Baños, corresponden a una especie que es un híbrido del Castaño de Indias y de otro castaño americano, el Aesculus pavia L. Este híbrido se denomina Aesculus x carnea Hayne.
La fructificación tiene lugar hacia finales del verano, principios del otoño. El fruto es una cápsula de paredes gruesas y carnosas con púas, que contiene de 1 a 3 semillas muy parecidas a las castañas auténticas, aunque de sabor amargo y, como ya hemos dicho, algo tóxicas.
Recuerden:
Árbol grande, de hojas palmeadas caducas, flores blancas con manchas amarrillas volviéndose rosas y agrupadas en inflorescencias grandes. Frutos con púas gruesas que contienen castañas no comestibles.
- A que tema te refieres? Al
hace 4 horas 21 mins - Ni mejor ni peor. Y tú
hace 4 horas 27 mins - Que aburricion, que la gente
hace 9 horas 11 mins - Seguid estirando ese tema
hace 14 horas 33 mins - Ni mejor ni peor. Y tú,
hace 17 horas 43 mins - Pues vaya lio, porque uno
hace 18 horas 48 mins - Gracias Luis por meternos
hace 18 horas 51 mins - Pues a mí me llaman por
hace 20 horas 10 mins - Sin duda se trata de un paso
hace 21 horas 18 mins - Tu eres un ciudadano de esos
hace 1 día 3 horas
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