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Sobre la salud y enfermedades de Internet. Parte III
Iván Parro
Con esta colaboración finalizamos la exposición y comentarios acerca del informe sobre la salud de Internet 2018, documento de la Fundación Mozilla del cual ya hemos hablado con anterioridad en otras ocasiones: http://bejar.biz/node/36655 y http://bejar.biz/node/36728. Entre los temas que citamos están el Internet de las cosas, las noticias falsas, la Internet abierta y la alfabetización e inclusión digital.
En este caso queremos referirnos a dos aspectos importantes para Internet y para los usuarios, como son el control y la seguridad en la Red. El vasto universo que es Internet, con sus múltiples variantes, cuestiones y elementos, a cada cual más distinto, voluble y manipulable, configuran un superespacio donde todo cabe, todo vale o todo parece posible. Como fuente de conocimiento es un océano al que siempre podemos acudir. Como espacio de comunicación ofrece herramientas del todo adecuadas y provechosas que han facilitado enormemente el proceso comunicativo a nivel mundial y en muchas circunstancias. Como elemento de control ciudadano también se está destacando, tal y como podemos leer en los medios de comunicación, a través de prácticas no tan legales de cesión de datos a terceros por parte de grandes empresas como Google, Facebook y otras.
¿Es Internet una fuente importante de negocio? Claramente. ¿Puede Internet ser la salvación de los males del mundo? Tengo dudas, puesto que los problemas no sólo dependen de la tecnología sino de las actitudes y comportamientos de los humanos. ¿Tendrá aún más influencia Internet en el futuro? Por supuesto que sí. Un lugar donde con unos pocos movimientos se accede a un universo de posibilidades siempre será atrayente para los internautas, produciendo además influencias de muy diverso tipo y condición en quien lo utiliza. ¿Estamos o estaremos seguros navegando en la Red? A este respecto decir que nunca se está cien por cien seguro en algo que ya de por sí no es seguro, porque podemos reflexionar acerca de cuál fue el verdadero sentido del nacimiento de Internet, y quizá pensemos que si nació como una apuesta por mejorar las comunicaciones y operaciones militares durante la época de la Guerra Fría entonces algo de control y falta de seguridad total debe haber, debe existir. Y de esto también se hace eco el informe citado, pues dos de los temas que trata son precisamente estos: la privacidad y seguridad en la Red y el control sobre la misma.
En cuanto a la privacidad y seguridad en la Red el informe destaca que cada vez es más difícil ofrecer seguridad a escala, ya que cada día, casi a cada momento, se producen o aparecen nuevos riesgos y amenazas en Internet, provocando fallos en los sistemas de seguridad, robando datos de usuarios o incluso provocando miniterremotos económicos o financieros, sólo por citar algunos ejemplos.
El informe apunta a que los internautas no aceptamos pasivamente estos nuevos riesgos y que nos protegemos, bien en forma de equipos voluntarios de ciberseguridad que responden a emergencias, bien mediante organizaciones como Cyberpeace. A nivel legislativo menciona el Reglamento General de Protección de Datos, por el cual las empresas deben respetar estrictos términos de privacidad y de consentimiento de los usuarios reforzando o mejorando de alguna manera la protección de datos de carácter personal. Otras cuestiones son la verificación en dos pasos o la encriptación en mensajería. Cada vez hay una mayor conciencia sobre la seguridad y lo que conlleva, prestando más atención a lo que circula por la Red. Y se están tomando medidas. Aunque deberían ser más.
Según se plasma en el informe: “Más personas están usando técnicas de seguridad como autenticación de dos factores, aunque siguen siendo una minoría. Y hemos visto la aceptación de la encriptación para la mensajería y el tráfico web. En los próximos años deberíamos pedir leyes integrales de protección de datos en todo el mundo, y hacer que las empresas se tomen en serio la seguridad. Y también escoger mejores contraseñas”.
En relación con el control o no control de la Red y en la propia Res, el informe señala que si bien Internet nos pertenece a todos, la realidad es otra, pues está dominada por unas pocas empresas de Estados Unidos, las cuales concentran mucho poder, además de que sus modelos de negocio, los cuales tienen como objetivo saber todo de todos, son una seria amenaza para la salud de Internet. En este caso sucede como en el reparto de la riqueza: pocos o muy pocos acaparan todo o casi todo. Y esto no debe ser así.
Internet no tiene dueño ni debe estar controlado por unas pocas empresas. En este caso también se nota la desigualdad, la diferencia en el reparto del poder, pero Internet es una construcción de todos los internautas, aunque las infraestructuras y todos los servicios que ofrezca estén gestionados por empresas. Internet no debería convertirse en una empresa donde unos trabajan y otros obedecen. Creo que este no es el sentido de la Red. No puede ser que unos estén al servicio de otros sino que todos juntos rememos en la misma dirección para construir un Internet más accesible, más participativo, más universal, más compartido, más solidario, más representativo, más plural, porque la salud de Internet es también parte de nuestra propia salud, y cuanta mejor sea la salud de la Red más posibilidades tendremos de vivir en sitios más equilibrados y no tan desiguales.
Según expresa el informe: “¿Cómo deberíamos gobernar en un mundo donde unas pocas empresas tienen más riqueza que muchos países? (…) Podemos exigir servicios que sean abiertos e interoperables, prácticas de negocios más éticas y un mercado que favorezca la competencia, la innovación y una diversidad de servicios disponibles para todos nosotros”.
Queda aún mucho por hacer para cuidar y proteger Internet. Algunos de los temas que hemos mencionado afectan a su salud, que al fin y al cabo es también la salud de todos. Hagamos lo posible por preservar Internet. Hagamos lo posible para que no se convierta en algo dañino, molesto o peligroso. Y hagamos lo que hagamos disfrutémoslo porque es un gran invento, el cual bien utilizado es un enorme tesoro y una incomparable riqueza de saber y conocimiento aún por descubrir, explorar y disfrutar.
“Debemos pensar creativamente sobre cómo pueden trabajar juntos quienes hacen tecnología, quienes la usan y quienes la regulan para crear un mundo digital que sea realmente enriquecedor para todos” (Informe sobre la salud de Internet 2018)
Para consultar el informe: http://tinyurl.com/yaacfuca
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