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Sobre padres, agua y poesía: beber, vivir, crear
Iván Parro
En esta colaboración quiero compartir algunas reflexiones sobre tres palabras que se entrecruzarán durante la próxima semana: padre, poesía y agua. El lunes 19 se celebra el Día del Padre. Además de ser un día festivo en algunas comunidades como Valencia o Murcia es también un día para recordar a los progenitores y su importancia y misión dentro de la familia.
La figura paterna (y no me refiero al padre biológico simplemente) puede convertirse en un referente válido para muchas personas. Hay quien quiere como a un padre al que biológicamente no lo es. Y en realidad todos debemos de alguna manera ser padres (maestros) en algún momento de nuestras vidas, ya sea con los hijos, con los amigos, con la sociedad, etc. Un padre debe ser alguien que cuida y que protege a sus hijos, que les transmite e inculca unos valores, se desvela por sus problemas y se rompe la cabeza en buscar soluciones. Un padre debe ser alguien que ama y que respeta en el más amplio sentido de la palabra. Y podemos preguntarnos ¿no hacen falta muchos padres así? ¿No se demandan personas con esas características?
En un mundo o en una sociedad a la deriva, sin referentes, con pocos modelos donde reflejarse, con crisis a muchos niveles, la figura de un padre siempre es necesaria, siempre hace falta. Seamos más padres para nosotros mismos y para los demás porque el mundo lo demanda, porque lo pide, porque el futuro lo agradecerá.
Una poesía sobre la figura del padre: “Infancia querida/ cuna de grandes sueños,/ de ser hombre un día./ Juventud alegre,/ despertares de amores/ caricias de mi padre./ Madurez sabia/ vida serena/ encuentro de almas./ Hoy te recuerdo/ con brillos en las canas/ de ejemplares amores/ y corazón grande”. (Gerardo Díaz)
El miércoles día 21 se conmemora el Día Mundial de la Poesía. Recuerdo el acto en el Casino Obrero a las 20 horas al que hay que asistir. Mis reflexiones: La poesía es expresión del alma, un instrumento para crear, un motivo verdadero para sentir, una probeta infinita con la que experimentar. La poesía es cántico perpetuo por la vida y por la muerte. La poesía es el intento de calificar con palabras los sentimientos; es elevarse y crecer, alzarse, ampliar horizontes, estrenar nuevos caminos, descubrir realidades y conocernos mejor a nosotros mismos y a todo lo que nos rodea.
En el mensaje de la Directora General de la UNESCO para este día se lee: “Compuesta de palabras, coloreada con imágenes, teñida con la métrica perfecta, la poesía tiene un poder singular. El poder de arrancarnos de la vida cotidiana y recordarnos la belleza que nos rodea y la resiliencia del espíritu humano que compartimos (…) La poesía es única por su capacidad de hablar a través del tiempo, el espacio y la cultura, de llegar directamente a los corazones de las personas de todo el mundo. Es un manantial de diálogo y entendimiento y ha sido siempre una fuerza para desafiar a la injusticia y promover la libertad”.
Por estas singularidades de la poesía, por estas magníficas capacidades que tiene, seamos poetas, compongamos nuestros propios versos en el poema de la vida, busquemos las mejores palabras para expresar lo que somos y lo que vivimos, y seamos tan singulares y notables como las poesías más perfectas. Cada acto de creación de una nueva poesía es un querer acercarse a descubrir la naturaleza del mundo y de las cosas, es querer diseñar y llevar a cabo un plan con la eternidad, es en definitiva declarar la libertad.
Recomiendo para la poesía releer dos colaboraciones anteriores que pueden consultar en las siguientes páginas web: http://bejar.biz/node/34959; http://bejar.biz/un-dia-palabras-versos-dia-mundial-poe
Para finalizar este recorrido el jueves día 22 se celebrará el Día Mundial del Agua, ese bien tan primordial y básico para la vida; ese líquido que tanto ha influido en el propio desarrollo industrial de nuestra ciudad y entorno, ese elemento que hoy en día sigue siendo tan valioso y apreciado, sobre todo teniendo en cuenta que más de 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de su hogar, que 1.800 millones de personas sólo pueden utilizar una fuente de agua contaminada por materias fecales para beber, lo cual provoca infecciones debido al cólera, a la disentería, al tifus o a la polio entre otras.
Según los organismos internacionales la falta de higiene y el consumo de agua no potable causan 842.000 muertes al año. Son datos para reflexionar el cómo y el por qué algo tan esencial como el acceso al agua potable no es todavía algo habitual en muchos lugares. Un Pacto Mundial por el Agua, con implicación real y verdadera de los afectados y de aquellos que tienen los medios para lograr los objetivos propuestos, es imperante y urgente. Este Pacto permitiría cumplir con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6, el cual compromete a garantizar la disponibilidad de agua, su gestión sostenible y el saneamiento para todos. En el agua está la vida; sin agua o con el agua contaminada aparece la muerte. Con agua sobrevivimos y prosperamos; sin ella no sabremos qué futuro poder escribir juntos.
Para terminar dos creaciones literarias sobre el agua. La primera es una obra en prosa de la escritora bejarana Marina Hernández, extraída de su libro “En el umbral de la noche”, y de título “… Y se alzaron”: “Ella surgió del agua, sola, desnuda. Tenía el pelo largo, plateado de agua. La piel suave, transparente de agua. Unos ojos de seda, azules de agua. Él salió del bosque, solo, desnudo. Tenía el pelo enmarañado de bosque. La piel fuerte, cobriza de bosque. Unos ojos frondosos de bosque. Y se alzaron las rocas, montañas, remolinos de olas. El cielo miraba recortando la ladera, haciéndoles soñar el viento”.
La segunda creación poética tiene como tema el Río Cuerpo de Hombre, de título precisamente “El río” y autor José Luis Rodríguez Argenta. Recupero el siguiente extracto: “Tu agua, río de mi tierra/ vertió en mis ojos y en mi nuca/ el frío radiante, la soledad de las montañas;/ pura materia ácima/ temblor de eternas sedas invisibles/ riego, sólo riego, de miradas./ Tu agua: Cuerpo de Hombre,/ río mío/ que me dio mi nombre/ ¡tu agua!: la más perfecta,/ la más delgada e infinita/ por principio de creación de la tierra”.
Seamos más padres, más poetas y luchemos más por el agua.
Comenten, sugieran, compartan. Muchas gracias por su participación.
“El peligro radica en que nuestro poder para dañar o destruir el medio ambiente o a nuestros pares aumenta a mucha mayor velocidad que nuestra sabiduría en el uso de ese poder” (Stephen Hawking, fallecido el miércoles pasado)
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Muchísimas gracias Iván, es un honor que me recuerdes en agua y en poesía, es un honor compartir contigo ideas y pensamientos. Béjar crece cuando personas como tú llegan para quedarse.
Marina
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