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Fraudes y estafas laborales I: Decálogo para la prevención
Iván Parro
La colaboración de esta semana es la primera de otras tantas en las que vamos a explicar y comentar aspectos y cuestiones relativas a los fraudes laborales. La propuesta surge a raíz de la lectura de una noticia en un periódico económico con el siguiente titular: “Pedir dinero por un proceso de selección y otros fraudes laborales”, en la cual se afirmaba que dos de cada diez desempleados habían admitido recibir alguna oferta fraudulenta, oferta en la que se les solicitaba el pago de una determinada cantidad de dinero para participar en un proceso de selección, alertando de los fraudes laborales más comunes (de los cuales iremos hablando y desgranando en próximas colaboraciones). Todo ello para llamar la atención en el Día Internacional de la Seguridad en Internet, el cual se celebró el pasado día 7 (miércoles), un día para concienciar acerca del uso seguro de la Red, de los problemas que pueden presentarse debido a un mal uso o abuso de las redes sociales y del papel que deben jugar la familia, los educadores y todos los agentes sociales explicando los beneficios de las nuevas tecnologías pero advirtiendo de los peligros de abusar de ellas. Más información en: https://www.is4k.es/programas/dia-de-internet-segura.
En esta ocasión, y relacionado con el tema de los fraudes laborales quisiera recordar que ante todo y sobre todo debemos utilizar el sentido común. Los estafadores han perfeccionado y mejorado sus técnicas delictivas y engañosas pero nosotros debemos ser más listos que ellos, estar bien informados y saber reconocer una estafa cuando la tenemos delante. En ocasiones es verdad que nos podemos dejar llevar por la necesidad, por la urgencia de encontrar ese trabajo, pero tenemos que saber también que las consecuencias de una estafa pueden ser bastante más graves y dañinas para nuestros propios intereses.
Son muchos los tipos, medios y formas en las que se pueden presentar ante nosotros las falsas ofertas de trabajo, las cuales nos piden datos o que llamemos a un teléfono determinado (de tarificación adicional siempre), o bien aparecen en el correo electrónico con la falsa ilusión de ser el trabajo de nuestra vida, con el cual nos convertiremos en millonarios y seremos felices. Pero cuidado. Hay personas detrás de esto que tienen otros objetivos y oscuros intereses, como los de obtener información personal o un beneficio económico directo, cuestiones éstas sobre las que volveremos.
Por principio habría que desconfiar de cualquier proceso de selección en el que no se realice ninguna entrevista o que pida la formalización del contrato a través de medios electrónicos. Nunca debemos facilitar datos personales denominados sensibles ni bancarios ni de la tarjeta de crédito, o cualquier otro dato personal que consideremos no debemos dar, como un requisito para participar en un proceso de selección. Normalmente somos nosotros los que nos dirigimos a las empresas para solicitar un trabajo, y controlamos a cuáles hemos enviado nuestra candidatura, ¿no es extraño o cuestionable entonces que recibamos una oferta de empleo de una empresa desconocida? Sí, podemos pensar que quizá hayan realizado una búsqueda de perfiles en redes sociales y tal y han visto el nuestro y les encajamos, pero ¿quién le ha facilitado los datos de contacto si en nuestros perfiles no aparecen? Lo mejor es desconfiar en estos casos hasta asegurarse y verificar la identidad del que nos escribe. Mejor prevenir sabiamente que llorar desconsoladamente.
Por ahora quiero dejarles algunos consejos y recomendaciones para poder identificar ofertas de empleo falsas, un decálogo que esperamos sirva para agudizar los sentidos y estar alerta y atentos ante los posibles fraudes y estafas que nos quieren colar.
Decálogo del buscador de empleo precavido
• Comprobar la fiabilidad de la fuente de acceso de la oferta enviada (verificar el nombre y la actividad de la empresa de la que nos llega la oferta)
• Desconfiar de las ofertas que ofrecen estupendos y grandes salarios por poco trabajo
• Sospechar automáticamente de cualquier empresa que pida dinero por adelantado por el concepto que sea: gastos de administración, realización de cursos, transacciones, viajes, etc.
• Revisar el contenido de la oferta recibida a nivel sintáctico, ortográfico y gramatical. Una mala redacción o puntuación en la explicación de la oferta es un signo de una posible estafa.
• Mucha atención a las ofertas de empleo que solicitan que llamemos a un número de teléfono tipo 905, 803, 806 u 807, o que enviemos un SMS o Whatsapp, para ponernos en contacto con ella.
• Desconfiar de empresas que utilicen dominios gratuitos de Internet (.tk, .cc) y que tengan direcciones de correo electrónico del tipo @hotmail.com; @gmail.com o @yahoo.com. Cualquier empresa medianamente seria cuenta con web propia y direcciones de correo corporativas.
• Utilizar webs fiables y de confianza para la búsqueda de esas ofertas como portales de consultorías de recursos humanos (Infojobs, Randstad, Adecco, etc.), la página del Servicio Público de Empleo (http://www.sepe.es/) y aquellas en las que estemos seguros de que la información que facilitemos está protegida por la Ley de Protección de Datos.
• Prestar atención cuando la oferta se mantiene prolongadamente en un portal de empleo a pesar de tener muchos candidatos para el puesto ofertado.
• No fiarse excesivamente de las ofertas que prometen incorporación inmediata o de aquellas que propongan un determinado período de prueba sin remunerar.
• Si no está claramente especificado el tipo de trabajo que hay que desarrollar en la empresa es mejor desconfiar o eliminar la oferta.
Los delincuentes siempre están al acecho y modificando y perfeccionando sus métodos ilegales. Nosotros debemos conocer a qué nos enfrentamos e intentar ir por delante de ellos para evitar caer en sus redes. Por eso vamos a partir de ahora a hablar de fraudes y cómo reconocerlos, esperando que esto sea del interés y de la utilidad de los lectores.
Cualquier comentario, sugerencia o aportación es bien recibida.
“La primera vez que me engañas, será culpa tuya. La segunda será culpa mía” (Proverbio árabe)
- Sera hijo explicate.Atribuir
hace 16 horas 35 mins - Hija explicate que todo esto
hace 20 horas 50 mins - Acciones formativas
hace 1 día 9 horas - Si es que ella se cree que
hace 1 día 12 horas - Si, eso dijo. Está grabado
hace 2 días 11 horas - Eso se lo dijo el Alcalde a
hace 2 días 11 horas - Olga, tú no dijistes en un
hace 2 días 13 horas - Claro que el tiempo pone a
hace 3 días 3 horas - El tiempo pone todo en su
hace 3 días 14 horas - Yo también fui socio de
hace 3 días 14 horas
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