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La entrevista de trabajo, un último examen antes de conseguir el esperado contrato (Parte 2)
Iván Parro
En esta ocasión queremos focalizar nuestra aportación en compartir algunas ideas acerca de una de las partes más angustiosas y estresantes de las entrevistas de trabajo como es la contestación a las preguntas que el entrevistador nos realiza.
Antes de comenzar queremos indicar que no existen reglas predefinidas para ello, máxime cuando nuestra contestación dependerá de multitud de factores y que cada demandante y cada entrevistador es un mundo, sumado todo ello al hecho de que no hay dos entrevistas de trabajo iguales; pueden ser similares, parecidas, sí, pero no iguales, aunque en ellas los candidatos sí que tienen y deben tomar nota de los errores cometidos en el transcurso de la misma y analizar su comportamiento verbal y no verbal para mejorarlo o perfeccionarlo de cara a futuras oportunidades de selección.
Las siguientes sugerencias se dirigen a enfocar ese preciso momento de la respuesta y que muchas veces no sabemos muy bien cómo afrontar ni cómo actuar ante ellas. Tras unas recomendaciones de tipo más general a continuación seleccionaremos algunas de las preguntas que se pueden realizar en la entrevista y orientaremos sobre el enfoque de la respuesta.
Las recomendaciones generales para la entrevista de trabajo son las siguientes:
▪ Transmitir al entrevistador que la oferta de trabajo es una de nuestras metas a corto plazo y que estamos muy interesados en trabajar pero sin parecer pedantes ni tampoco desesperados.
▪ Nunca hablar mal de jefes, compañeros o empresas anteriores. No vamos a ganar nada con ello sino más bien podemos echar al traste todo el trabajo anterior. A este respecto intentar explicar al entrevistador los aprendizajes y experiencias positivas de puestos anteriores y que pueden aplicarse a la nueva oferta de empleo, es decir, explicar cómo aprendimos de los errores del pasado para no repetirlos en el presente comentando algunos ejemplos de cómo nos cambiaron esos errores que cometimos.
▪ Ajustar lo máximo posible nuestras respuestas al puesto de trabajo por el que optamos enfatizando los logros y habilidades en relación a ese puesto en concreto.
▪ No mostrarnos desesperados (aunque a veces por desgracia así sea). Los que debemos comunicar y transmitir al entrevistador es nuestro interés y entusiasmo por la oferta de empleo y las oportunidades y nuevos retos que van a aportar a nuestra vida. Hay un adverbio que podemos utilizar a este respecto: más, el cual nos reforzará esa idea de que el puesto de trabajo ofertado nos aportará más conocimientos o más responsabilidades por ejemplo.
▪ Explicar los logros profesionales en relación a una vida personal adecuada y feliz. La relación profesionalidad-vida privada está muy ligada con el hecho de que muchos entrevistadores desean conocer más en profundidad al candidato/a en su faceta o en su entorno más íntimo y personal: cómo es en las distancias cortas, qué aficiones tiene, etc.
▪ Poner el énfasis en una serie de características que son muy bien valoradas por las empresas: entusiasmo, seguridad en sí mismo, responsabilidad, honestidad, capacidad de adaptación, etc.
▪ Ante preguntas difíciles de responder tomarse el tiempo necesario para responder evaluando y teniendo en cuenta los pros y los contras de las elecciones que se vayan a tomar.
A este respecto de las preguntas difíciles queremos comentar algunas de ellas como ejemplo y la manera de poder contestarlas:
• ¿Qué es para ti el trabajo?
Ante esta pregunta se recomienda incidir en el hecho de que el trabajo es bastante más que ganar dinero: es una forma de autorrealización personal, de aprendizaje, de aportación a la sociedad, etc. En este caso el entrevistador quiere conocer cuáles son las prioridades del candidato y con ello si da más importancia a la vida profesional, a la vida familiar o a las dos por igual.
• ¿De qué te arrepientes o te avergüenzas?
En este caso la pregunta tiene ese matiz de sonsacar al candidato algún defecto escondido, por ello es interesante llevar algo ya preparado y contestar con naturalidad evitando que esa respuesta pueda comprometernos de alguna manera.
• ¿Por qué ha cambiado de trabajo tan a menudo?
El entrevistador desea saber si somos personas de mal asiento y no ofrecemos estabilidad ni continuidad. Podemos acudir entonces a respuestas del tipo cambio por cuestiones de horario, por cercanía al domicilio, por desarrollo profesional, etc. Debemos destacar el hecho de que el haber trabajado en varias empresas puede significar más facilidad de adaptación a nuevas situaciones o circunstancias laborales.
• ¿Por qué quieres ocupar un puesto inferior a tu experiencia o formación?
La respuesta a esta pregunta pasa por resaltar en que representa un doble beneficio tanto para la empresa como para nosotros mismos, que nos puede facilitar el conocimiento de un sector o profesión determinados y que de otra manera no podríamos o que el trabajo complementaría nuestras experiencias y trabajos anteriores. Podemos explicar que ese puesto es justo lo que estamos buscando, lo que nos motiva, lo que hemos querido hacer desde siempre.
• ¿Por qué debo contratarle?
La respuesta aquí debe basarse en resaltar nuestros puntos fuertes, lo que nos diferencia de otros candidatos y apostar por prestar nuestra colaboración en la resolución de incidencias en la empresa como un buen punto a nuestro favor.
• ¿En alguna ocasión estuvo en desacuerdo con un superior? ¿Qué pasó?
Esta pregunta se dirige a evaluar el grado de conflictividad del candidato, y lo más recomendable es resaltar nuestra total capacidad para asumir las diferencias de criterio y la apuesta por el diálogo y la comunicación con el fin de encontrar la mejor solución para ambas partes.
• ¿Qué hace cuando tiene dificultades para resolver un problema?
Analizar y planificar una acción son los pasos más habituales para su resolución, reconociendo que si hace falta pedir ayuda la vamos a pedir.
En resumen podemos decir que en la entrevista debemos responder con naturalidad y responsabilidad, destacando nuestros puntos fuertes siempre, haciéndonos valer pero sin pasarse, expresándonos de la manera más adecuada utilizando un lenguaje corporal y verbal acorde con la situación y el momento, mostrándonos relajados y dialogantes como nadie, siendo los candidatos perfectos para ese puesto de trabajo soñado. Ahora ya sólo está en nuestra mano el éxito.
Como complemento de lo explicado aconsejamos acudir a la web: http://goo.gl/TsiQjJ para poder profundizar en las formas de responder ante determinadas preguntas. Además queremos recomendar a los candidatos e interesados que visiten las siguientes páginas web en las cuales van a encontrar diversos simuladores de entrevistas, una herramienta que puede ayudarles a practicar esta prueba: http://goo.gl/fBTZU, http://goo.gl/Wzi7Me, http://goo.gl/vhL9N
Otras páginas de interés y de consulta acerca de las entrevistas de trabajo: http://goo.gl/wqGvMI, http://goo.gl/uyvWVN
“Las entrevistas son como el amor: se necesitan por lo menos dos personas para hacerlas y sólo salen bien si esas dos personas se quieren” (Gabriel García Márquez)
Mucha suerte a todos los candidatos y candidatas.
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