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Visiones de Béjar (133): Las edades de Béjar, la madre naturaleza, un paseo por la ruta de las fábricas textiles
Hace calor, mucho calor. El termómetro de mi móvil marca 38 ºC, y quizás sea a la sombra, aquí en Salamanca, mientras comienzo y preparo este enésimo artículo de mis "visiones de Béjar". Menos mal que en la terraza del piso donde vivo hace un poquito más de fresco. Aunque estoy contento, feliz y dichoso, porque la operación de cadera de mi padre haya ido bien, me siento no obstante un poco consternado y un tanto afligido y casi diría que cabreado, pues a Béjar no se le han concedido las Edades del Hombre por las que pujaba, una vez más. Quizás fueran las edades de Dios que necesitaba Béjar como revulsivo a ese mal mayor y endémico que padecemos en esta bendita pueblo-ciudad-villa, para atraer turismo, fijar población y crear empleo. Esperemos no obstante, que el mes de agosto que empieza se llene de visitantes, tanto bejaranos emigrados como turistas, y puedan o podamos disfrutar de las actividades, sobre todo culturales y deportivas programadas para estos días estivales. Mientras en el Bosque se producen actos" vandálicos" por no calificarlo con un peor adjetivo.
Son estos dos hechos, no exentos de cierta relevancia para Béjar y para su devenir a mi entender en el querer "desarrollarnos con mayúsculas" para que Béjar no siga cayendo en picado. Y es que, visto lo visto, tanto en un caso como en otro, para mí estamos ante un acto de caciquismo en el primer caso, no sé si a nivel religioso o político o ambos a la vez, en el que se ha jugado en el tejado con la pelota ajena, tanto de un lado como de otro. Esa pelota ajena que va de un sitio para otro y en el que evidentemente Béjar se ha llevado la peor parte. Así nos luce el pelo una vez más. En el segundo caso, en el tema de El Bosque, parece que tampoco tenemos remedio a pesar de los políticos que son los encargados en última instancia de cuidar y gestionar los designios del BIC por excelencia de Béjar. En estos dos aspectos en de las edades del hombre y en el de El Bosque, pareciera también que pudiera haber inquietudes partidistas, muy lejos de querer el bien común para la ciudad de Béjar. Los tira y afloja igualmente por los hechos de querer pintar o no una parada de autobús por parte de Fomento o por el Ayto. de Béjar de la susodicha línea Béjar-Salamanca-Béjar, no llevan a nada concreto. Y es que, por lo que se ve, los políticos en este último tema "tampoco saben" encauzar el asunto. Evidentemente por este camino Béjar no va a ningún sitio, como decía.
Por otra parte nos sigue quedando la madre naturaleza, por excelencia, para poder disfrutarla en un entorno privilegiado. Sitios como las instalaciones deportivas y de piscina de la Cerrallana, el Castañar, parajes como la fuente del lobo o rutas de senderismo como la ruta de las fábricas textiles, hacen y pueden hacer de Béjar un lugar idílico donde pasar el verano. Y es que a pesar de todo Béjar sigue siendo Béjar en este aspecto. Con pueblos a su alrededor como Candelario, Cantagallo, Valdesangil, Navacarros, Puerto de Béjar, La Hoya, etc. y por supuesto su privilegiada sierra.
No se pueden olvidar tampoco las noches en blanco organizadas por el Ayto. de Béjar, el desarrollo y transcurrir del V Open nacional de Tenis Ciudad de Béjar - IBP V trofeo Uniuso- y otros acontecimientos previstos para estos días de calor. Pero si eres más sedentario y te sigue gustando el deporte, quizás te guste el ajedrez o el billar y quizás no pases tanto calor y podrás disfrutar de las instalaciones del Casino Obrero, jugando unas partiditas, en los recientemente creados clubes de billar y ajedrez en dichas instalaciones.
Y es que se puede decir que Béjar ha pasado por muchas edades, actividades y compromisos con la sociedad en diferentes épocas de su vida. Pero en esta en la que se vive parecen aflorar más los aspectos negativos que los puramente positivos, a pesar de la gente que sigue apostando por Béjar, que como mencionaba en mi anterior artículo de "Visiones de Béjar", los empresarios, trabajadores, autónomos, y algunas ideas nuevas que surgen, etc., se siguen partiendo las carnes en esta ciudad serpenteante allá en el Sur de la provincia de Salamanca, en el oeste de España.
Y yo por mi parte me despido de esta nueva versión de "mis visiones", visiones de un pueblo-ciudad-villa, con una retrospectiva fotográfica sugerente y sugestiva de la ruta de las fábricas textiles de Béjar en distintas épocas del año. Espero que se refresquen con las imágenes tanto por su contenido como por su continente. Que lo disfruten. Hasta la próxima.
Paulino Aliseda Hoya
Paalho68@hotmail.com
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