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El 15-M y la utopía
La utopía tienen en nuestro idioma muchos sinónimos. Todos, de cierta manera, la igualan a lo irrealizable: quimera, fantasía, delirio, absurdo…, por lo que nos hemos acostumbrado a calificar de utópico a aquello que no tiene pies ni cabeza y que sólo se le ocurre a quienes creen que pueden asar la manteca. No obstante, el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española es más consecuente con su valor semántico: “Plan, proyecto, doctrina o sistema optimista que aparece como irrealizable en el momento de su formulación”.
Eso ya es harina de otro costal. Las utopías con bases fundamentadas en la razón, son siempre algo superior con relación al presente en que se formulan, aunque adelantado en el tiempo. Y como todo lo adelantado en el tiempo, detractores les sobran. A pesar de ello, sin la utopía, que supera la domesticación social de los humanos, las cosas podrían ser eternas e inamovibles. Me refiero, en particular, a los asuntos relativos a las sociedades y sus movimientos.
Utopía y transformaciones sociales son de un pájaro las dos alas y niegan todo lo que pretenda considerarse eterno. Una utopía fue la igualdad de derechos de blancos y negros en los Estados Unidos, que hoy es presidido por un negro. Una utopía era el trabajo y la vida digna bajo la servidumbre feudal; como también lo fuera el trabajo asalariado con plenos derechos sociales. Y así, casi todo lo que hoy conforma la sociedad del siglo XXI fue antes delirios de tontos.
Las utopías, por supuesto, son alimentadas por las crisis sociales. Probablemente ninguna utopía haya escalado el peldaño al hecho social sin antes madurar dentro de situaciones de crisis: las ajenas y de las que son víctimas sus principios, así como las propias, aquellas que pueden crear para empujar el carro de la historia.
El 15-M no es una utopía sino una fuerza social de los cambios que supondrá una utopía de presente: el tránsito del capitalismo financiero decadente de hoy, en estado de crisis por sí mismo como sistema y no por culpa de los ciudadanos. Es, digamos, un síntoma social de que las cosas tienen que cambiar y van a cambiar; a pesar de que el “cambio” sea una palabra utilizada por las cúpulas de los poderes económicos y en consecuencia por los políticos, para ofrecer la sensación de que ellos son capaces de transformar lo que en realidad se encuentra en total proceso de descomposición. Cuando los baluartes sociales que sustentan las sociedades se descomponen, es que las utopías emergen como solución de continuidad.
Me parece absurdo que personas con criterio para analizar los problemas de la sociedad española señalen como defecto del movimiento del 15-M que carezca de una dirección definida, lo que presupone cargos y responsabilidades, que no tenga una unidad reglamentada y, por tanto, que no sean un partido más. Creo que esos intentos por encasillar un movimiento de reclamos sociales es una forma de desvirtuar lo que en realidad es: un síntoma de la descomposición del sistema y una incubadora de transformaciones nada homogénea, en la que caben todas las tendencias.
El 15-M, con sus virtudes e inevitables defectos ya no es un concepto de representación del pensamiento social del sistema y los que se han dado cuenta pretenden pegarle el sello de “antisistema” que tiene, por el uso en la propaganda oficial, una acepción muy definida y una imagen de violencia que no es parte de su método de protesta. Lo que no implica que no haya entre ellos violentos y que no sea incentivada la violencia por métodos abiertos o encubiertos para desacreditar la profundidad del hecho 15-M.
Desde el punto de vista filosófico, bien se sabe que no hay movimientos sociales puros y que éstos engloban en sus métodos y conceptos diferencias ineludibles. No hay que explicarlo mucho si tomamos como ejemplo el movimiento obrero del Siglo XX, que no por amparar puntos de vista y métodos diferentes dejó de ser el “fenómeno” transformador que ajustó el concepto de democracia para llevarlo a los sectores mayoritarios de la sociedad. ¿Y qué no se habrá dicho del movimiento obrero?
La crisis económica, la subordinación de las naciones al capital financiero, los retrocesos de las conquistas sociales, la pérdida de las soberanías nacionales ante el empuje de los imperativos de la banca y los especuladores, la pérdida del camino a la plena igualdad de oportunidades y las sombras que se ciernen sobre el bienestar, la solidaridad y los derechos humanos dentro de un sistema incapaz de solucionar sus defectos de fondo sin antes llegar al punto en que ya no podrá ser aceptado por las grandes mayorías, es el caldo de cultivo donde se cuece el Movimiento 15-M a un año de su nacimiento y en él también se cocerán, por imperativos de la historia, otras expresiones de protesta social. Y comenzará a tomar forma al plan, el proyecto, la doctrina o sistema que ahora parece irrealizable.
- No se quien esta en la
hace 15 horas 24 mins - Si no tuvimos bastante
hace 17 horas 1 min - Tu estas bien de lo tuyo?? o
hace 18 horas 36 mins - Estos del psoe no dicen la
hace 18 horas 38 mins - Pues el responsable final es
hace 18 horas 39 mins - Menudo discurso de mierda
hace 18 horas 42 mins - El alcalde no se ha olvidado
hace 23 horas 16 mins - Claro, no íbamos a entender
hace 1 día 13 horas - ¿Acaso usted compara la
hace 1 día 15 horas - Vosotras si les vistéis y
hace 1 día 15 horas
El Movimiento 15M,está perfectamente enfocado,e indudablemente,una vez madurado en todo su contexto,habría
que plasmarlo en formar a un liderazgo e inmediatamente a la
formación de un partido político,y que ajuzgar por la presencia de personas en las últimas manifectaciones en las distintas ciudades españolas,aglutinaría un nñumero más que suficiente,para iniciar la formación de ese partido de auténtica izquierda,junto con aquellas personas,que por diversos motivos,no pudieron adherirse a esas concentraciones,otros partidos de izquiedas,e incluso los votantes del PP,que ahora se han visto defraudados y engañados por las decisiones equivocadas del actual Gobierno.
No hay duda alguna,que éste nuevo partido,acabaría con el actual bipartidismo ineficazmente demostrado PP.PSOE y sería
una gran alternativa de gobierno,que muchos ciudadanos estamos esperando.
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